Menos que 'Saber y ganar'

El debate a siete, es decir entre todos los partidos políticos que tuvieron grupo parlamentario en la legislatura anterior (PSOE, PP, Izquierda Unida y nacionalistas), se celebró, como estaba previsto, este jueves en TVE, con una audiencia de sólo 1,7 millones de espectadores y una cuota de pantalla del 11%, por debajo, incluso, de la que consiguió ese mismo día el concurso Saber y ganar. La falta de interés de los partidos que enviaron a terceros espadas y que no hicieron el menor esfuerzo por animar la convocatoria, fue justamente correspondida con la falta de interés de los ciudadanos, pero, en realidad, fue una pena porque los siete portavoces protagonizaron un debate muy digno, en el que nadie se insultó ni se acusó desagradablemente de mentir y en el que todo el mundo pudo exponer algunas ideas y propuestas interesantes.

Sea como sea, está claro que a los ciudadanos lo que les llama la atención son los cara a cara televisados entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, hasta el extremo de que la campaña se está viendo reducida de verdad a esos dos encuentros, y que incluso sus preparativos y los comentarios posteriores han acaparado, y van a acaparar, mucho más espacio que todos los mítines que los dos "presidenciables" han seguido dando, esforzadamente, día tras día durante esta primera semana de campaña oficial.

Los especialistas creen que el próximo lunes volverá a sentarse frente al televisor un número similar de espectadores (unos 13 millones) pero que esta vez los dos contendientes corren el riesgo de verse abandonados por una parte no despreciable si no son capaces de transmitir rápidamente la impresión de que se trata de un debate muy distinto al anterior. Una segunda sesión como la primera, basada en el excesivo enfrentamiento y en las acusaciones directas, coinciden los expertos del PSOE y del PP, puede tener efectos indeseados para los dos protagonistas. Es una buena noticia.