El presidente de Adegi acusa a los dos ejecutivos cesados de insubordinación

La guerra sigue abierta en la patronal guipuzcoana, Adegi, tras conocerse la decisión de su presidente, Eduardo Zubiaurre, de destituir a sus dos principales ejecutivos: el secretario general, José María Ruiz Urchegui, y el secretario general adjunto, Arturo García. Zubiaurre está dispuesto a presentar de forma inmediata su dimisión en el caso de que no salga refrendada su decisión. En cualquier caso, el cisma es un hecho en la cúpula empresarial de Guipúzcoa.

Las fuertes discrepancias existentes entre el presidente y ambos altos cargos han desembocado en una crisis cuyo desenlace definitivo se conocerá el próximo lunes, en la reunión que celebrará el consejo rector de Adegi, el único órgano interno facultado para ratificar una medida de este calado. El comité ejecutivo de la entidad, formado por 14 personas, ante quienes Zubiaurre detalló los motivos de los ceses, seguía reuniodo a las diez de la noche de ayer tras más de cuatro horas de discusión.

Ruiz Urchegui se muestra "dolido" por las formas que ha usado Zubiaurre

Según ha podido saber este periódico, las relaciones entre las partes se habrían deteriorado en los últimos meses debido a la "negativa del secretario general a aceptar las directrices y las órdenes del presidente". A esta falta de disciplina se suman otros motivos relacionados con la nueva orientación organizativa que quiere implantar el presidente, la existencia de un "mal ambiente" entre los trabajadores de Adegi y la ocultación de información económica sensible. En un escrito de tres folios firmado por Zubiaurre, éste detalla las razones que le han llevado a tomar una medida tan drástica. Atribuye a Ruiz Urchegui y a García la existencia de un clima de trabajo enrarecido en Adegi. "Con un estilo personalista, autoritario y distante, [Ruiz Urchegui y García] han generado un clima de malestar, desidia y hartazgo en buena parte del personal".

Zubiaurre va más allá cuando constata la interrupción de la actividad de AdegiFor, adoptada al parecer por estas dos personas "sin consultarlo ni comunicárselo a nadie". La fundación AdegiFor organiza cursos de formación para empresarios, directivos y trabajadores, promueve diversos másteres y asesora sobre estas materias. El informe con el que Zubiaurre trata de justificar la destitución de ambos directivos apunta que esta fundación ha manejado "sumas importantes de dinero" de las que no se ha dado cuenta a los órganos de gobierno y tampoco ha convocado al presidente de la patronal a ninguna reunión de su patronato.

Prescindir de Ruiz Urchegui y García supone terminar con el poder casi absoluto que han ejercido durante los últimos años en la organización empresarial. El primero lleva cerca de 25 años en el mismo cargo, hasta convertirse en la principal referencia de la patronal hacia el exterior. En muchos momentos, el secretario general ha cargado sobre sus espaldas la responsabilidad de hacer frente a las amenazas de ETA durante sus intervenciones públicas.

Fuentes internas sostienen que Zubiaurre no ha sopesado lo suficiente la trascendencia de la medida que quiere aplicar, ni ha "calculado sus consecuencias", sobre todo teniendo en cuenta "el peso y el respaldo que goza Ruiz Urchegui" dentro de la patronal. Una persona allegada a este último reconoce que ha "dolido la actuación y las formas" del presidente, de quien lamenta el "poco respeto" que ha tenido con la "trayectoria profesional" del secretario general.

Otras fuentes, en cambio, consideran que "si Zubiaurre ha dado este paso es porque está cargado de razones de peso". "No da puntadas sin hilo", aseguran.

El presidente de Adegi también ha recibido críticas al querer tomar una decisión de forma fulminante saltándose todos los procedimientos establecidos en los estatutos, que no otorgan al presidente de la patronal la facultad de destituir a dos altos cargos como Ruiz Urchegui y García.