Aguas de Valencia remite a Suez de nuevo a la junta

El consejo de administración de Aguas de Valencia, presidido por Eugenio Calabuig, llegó ayer a la misma conclusión que hace dos meses, cuando contestó a la solicitud formal de Suez Environnement para entrar a formar parte del consejo. El órgano de dirección de la mercantil valenciana remitió a los franceses a la junta de accionistas como ente competente para el nombramiento de consejeros y se desvinculó de la posibilidad de sentar a los representantes de Suez en la mesa. El hecho es que el consejo de administración puede designar a sus miembros por cooptación, siempre que exista alguna vacante, tal como ocurre ahora. En cualquier caso, los miembros del consejo han de ser ratificados por la junta de accionistas, que es el órgano que, en último término, ostenta esta competencia.

El consejo de administración decidió, desde la venta del paquete de acciones de Saur a Suez, no asumir la responsabilidad de sentar en la mesa a los representantes de los nuevos accionistas, a los que consideran competencia. De hecho, Suez ostenta la mayoría accionarial de Aguas de Barcelona (Agbar) y ésta se ha presentado a varios concursos de abastecimiento de agua en los que compite con Aguas de Valencia. La empresa valenciana ocupa el 80% del mercado hídrico de la provincia de Valencia, mientras que la plaza fuerte de Agbar en la Comunidad Valenciana es Alicante, donde controla el 60%. Sobre ese fundamento, Agval (sociedad de la que forman parte del Banco de Valencia, el Grupo Boluda, Fomento Urbano de Castellón y Lubasa, y que posee el 60,67% de las acciones de Aguas de Valencia) no quiere dar entrada a los representantes de la multinacional en el consejo, porque "sería dar a conocer los planes de expansión a la competencia".

Sin embargo, los franceses no han cejado en su empeño de recurrir a la vía del consejo, mientras que no han mostrado ningún interés por convocar una junta extraordinaria en la que poder exigir la representación proporcional a su volumen de acciones, un 33%, por el que les correspondería el nombramiento de tres consejeros.

De momento, Suez calla y no adelanta cuál será su próximo movimiento. Lo que sí ha dejado claro al insistir en su solicitud es que quiere estar en el consejo de administración. Y más, después de haber pagado más de 135 millones de euros por el paquete de acciones de Saur, que logró embolsarse 208 euros por acción, un precio superior al doble de lo que se ofrecía en la OPA lanzada por el socio mayoritario de Aguas de Valencia, la sociedad Agval, constituida para aglutinar a los socios valencianos y convertirse en accionista mayoritario con un 60,7 % del total. La dificultad para entrar a formar parte del consejo de administración fue uno de los motivos que, de hecho, llevó a Aguas de Barcelona a desestimar la posibilidad de comprar el paquete accionarial que Saur puso en venta.

Por otra parte, Aguas de Valencia comunicó ayer que el beneficio atribuible de la compañía en 2007 creció un 20,97%, lo que supone unos 14,2 millones de euros. Además, la sociedad comunicó el nombramiento de Joaquín Rocamora como nuevo presidente del comité de auditorías de la compañía, tras la conclusión del mandato de Vicente Montesinos.