Una burla
El fallo del Constitucional en el caso de los Albertos es una verdadera burla a la justicia. Es indignante y cualquier ciudadano que se moleste en ahondar un poco en el asunto verá lo lamentable que es todo lo ocurrido. Estos dos señores ahora ya pueden disfrutar sin problemas de su fortuna. Ya que el tribunal no les obliga a cumplir la pena de cárcel y, por ende, nunca pagarán por el delito de estafa, debería ser la justicia popular la que les hiciera pagar. No puede ser que sigan viviendo como millonarios, saliendo en las revistas, fardando de sus posesiones, de sus jóvenes mujeres y codeándose con lo mejor de este país como si fueran honrados y exitosos empresarios.
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