LUCAS JORDÁN SEDUCE EN MADRID TRES SIGLOS DESPUÉS
Centenares de personas disfrutan desde ayer, gratuitamente, de la reapertura del Casón del Buen Retiro, restaurado en la última década. En él se exponen 65 de las obras más importantes de Luca Giordano.
Conocido en España como Lucas Jordán, el pintor de cámara de Carlos II deslumbró a la Corte de Madrid al decorar, a finales del siglo XVII, la bóveda de este magno recinto con unas pinturas al fresco; el artista napolitano (1634-1705) plasmó en ellas una deslumbrante alegoría del Toisón de Oro, divisa de la Monarquía hispana, con un arte aplicado por él, entonces sexagenario, a 22 metros de altura. Un arte que tan sólo admitía ser pintado durante plazos inferiores a 48 horas. El Casón, futura sede del Centro de Estudios del Museo del Prado, recobra así el escenario donde Jordán creó un testamento artístico que inspiró a Goya, conservado gracias a una restauración que sostuvo, alzado sobre micropilotes, un edificio de 1637, dañado por la ocupación francesa y remozado por Velázquez Bosco en 1887.
