Iberia promete ahora un plan para potenciar El Prat si compra Spanair
La aerolínea prevé reducir su oferta en España con o sin fusión
Iberia replicó ayer a las críticas lanzadas en los últimos días por empresarios y Gobierno catalán -ayer, hasta CC OO sintió el deber sindical de sumarse- contra su intención de comprar Spanair y su repliegue previo en el aeropuerto de El Prat. "La compra de Spanair servirá para poder hacer una gran apuesta en Cataluña.
Queríamos hacer vuelos intercontinentales y ahora tendremos más fuerza", dijo, aunque sin concretar, el director de Comunicación de Iberia, Luis Díaz Güell. "Si alguna compañía es capaz de hacer una apuesta mayor que la nuestra por El Prat, que la haga", retó. Por ahora no ha sido así, constató, y añadió que "ninguna aerolínea ha dejado de poner un vuelo intercontinental en Barcelona por falta de espacio".
Las promesas de Spanair y sus socios de Star Alliance de hacer de El Prat un centro de conexión de vuelos (hub) se han quedado por ahora en eso. En todo caso, Iberia opina que el auténtico hub de esta alianza es y seguiría siendo Francfort.
Iberia "acatará la decisión de Competencia respecto a la operación, como no podría ser de otra manera", añadió el portavoz de la compañía, después de que el presidente de la generalitat, José Montilla, avanzara que ésta se personará como parte interesada ante Competencia si fructifica la operación. Lo ratificó ayer el consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal: "Cualquier operación de compra de Spanair pasa por preservar la base de Spanair en El Prat y los vuelos internacionales".
El Colegio de Economistas de Cataluña también se sumó al frente contra la fusión, al igual que CC OO, que pidió que el Gobierno "tome medidas para evitar que la T-Sur acabe siendo la terminal de Iberia". Por el contrario, el responsable de Transporte de UGT de Cataluña, Joan Moreno, opinó que "no es razonable rechazar a Iberia como futuro comprador de Spanair argumentando que no ha querido convertir El Prat en un hub para el sur de Europa". Si Iberia comprase Spanair, con sus participadas Clickair y Air Nostrum coparía el 68,2% de pasajeros en vuelos nacionales, según AENA.
La estrategia de la compañía ya pasa por reducir su oferta en España: en enero recortó el 10% los asientos disponibles en ese mercado. Según fuentes del sector, el plan de Iberia consiste en reducir un 15% la capacidad total ofertada en España con la retirada de los aviones más viejos de Spanair, por la que también puja Gadair.
Competencia se estrena
De salir adelante, la compra de Spanair por Iberia será la primera fusión de envergadura de dos aerolíneas a la que se enfrentan los órganos de competencia españoles (más allá de la compra de una empresa de charters en el pasado).
Será también una de las primeras decisiones de la Comisión Nacional de Competencia que tienen carácter vinculante, es decir, que tienen que ser acatadas por el Gobierno. Lo estableció así la nueva Ley de Defensa de la Competencia (Ley 15/2007, de 3 de julio), que entró en vigor en septiembre. Hasta entonces, los informes del Tribunal de Defensa de la Competencia eran sólo preceptivos.
La comisión presidida por Luis Berenguer puede dar luz verde a la operación, rechazarla taxativamente o bien aprobarla con condiciones. Para ello, primero las compañías deben notificar la operación y sus planes al organismo, y éste tiene un mes para elaborar uno o dos informes a partir del estudio de la operación, el mercado y la consulta a las empresas rivales. En total, un máximo de tres meses de espera.
Bruselas se pronunciaría si creyese que las rutas de Iberia y Spanair se solapan entres dos países europeos.
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