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El PP apuesta por aplicar en la escuela el modelo de inmersión lingüística de Valencia

El Partido Popular ya tiene modelo educativo para Cataluña. Después de semanas dando la callada por respuesta, ayer su presidente regional, Daniel Sirera, osó proporcionar algunos detalles. Tampoco se explayó en ellos. Aseguró que su objetivo es exportar a Cataluña el sistema de inmersión lingüística que funciona en la Comunidad Valenciana. Justamente una fórmula que su propio partido ni votó cuando en 1983 el entonces Gobierno socialista la sometió a votación en las cortes valencianas. El PP se abstuvo.

El modelo vigente en la Comunidad Valenciana establece cuatro programas lingüísticos: el Programa de Educación en Valenciano, el Programa de Incorporación Progresiva, el Programa de Inmersión Lingüística y el Programa Básico.

El modelo más parecido al que se aplica en Cataluña es el Programa de Educación en Valenciano. Dirigido a los alumnos valencianohablantes, el catalán es la lengua vehicular y sólo se imparte la asignatura de castellano. El otro sistema dirigido a alumnos cuya lengua materna es el valenciano es el Programa de Incorporación Progresiva. Más abierto que el primero, el valenciano continúa siendo la lengua vehicular, aunque algunas asignaturas se imparten en valenciano. El Programa de Inmersión Lingüística va dirigido a alumnos que, pese a vivir en comarcas donde se habla el valenciano -establecidas en la ley-, tienen el castellano como lengua materna. Las escuelas enseñan a leer y escribir en castellano, y el valenciano se va incorporando gradualmente en el horario escolar. El sistema con menos presencia de valenciano es el Plan Básico. Establecido en las comarcas históricamente castellanohablantes, la presencia del catalán se reduce a una asignatura optativa.

La norma que el PP pretende para Cataluña separa a los alumnos castellanohablantes de aquellos cuya lengua materna es el catalán. "Si debe hacerse, se hará", aseveró Sirera al ser preguntado por la segregación de alumnos. El dirigente popular rechazó el término segregación argumentando que "significa separar dos partes perjudicando a una de ellas", y se defendió: "Aquí no se trata de perjudicar a nadie".

Hasta el momento, sólo el líder de su partido y candidato a las elecciones generales, Mariano Rajoy, había insinuado la posibilidad de establecer diferentes líneas en el sistema educativo catalán en función del idioma. "Nosotros queremos una ley a escala nacional que diga que los padres tienen el derecho a escolarizar a sus hijos en la lengua que quieran", concluyó Sirera.

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