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Reportaje:

Orihuela, zona cero de residuos

Los vecinos de La Murada rechazan la posible ubicación de un silo de CO2

El municipio de Orihuela está a un paso de convertirse en la zona cero de los residuos en el ámbito de la Comunidad Valenciana. El término de la localidad, que cuenta ya con dos vertederos desde mediados de los noventa, ambos ilegales, acogerá en breve la planta de basuras de la comarca de La Vega Baja. A este proyecto se suma el anuncio del Ministerio de Industria de incluir la partida de La Murada entre los 11 "lugares idóneos" de la geografía española para emplazar otros tantos sumideros de CO2 (emisiones de dióxido de carbono procedente de las centrales térmicas).

Este último proyecto ha acabado por encrespar los ánimos de los vecinos de la pedanía de La Murada (3.600 habitantes), que desde hace 15 años reclaman la clausura de una planta de basuras ilegal. "Nos informaremos. Pero de entrada nos parece un abuso y no descartamos movilizarnos igual que contra el vertedero ya existente en la zona", señala Alfredo Sigüenza, presidente de la asociación Asojoven, colectivo que ha liderado la oposición contra el clandestino vertedero. "Pondremos el caso en manos de nuestro asesor jurídico para analizar las consecuencias, en todos sus ámbitos, del cementerio de dióxido de carbono en la población", añadió el dirigente vecinal. "Somos pequeños, pero para ponernos otro vertedero nos han encontrado rápido. Adiós a las ilusiones de crecimiento y expansión del pueblo", aseveró la propietaria de un estanco.

Los ecologistas dudan de la eficacia de los sumideros para almacenar CO2

El emplazamiento elegido por el Ministerio de Industria para construir el sumidero de La Murada se ubica en las faldas del monte Agudo, en una franja entre las instalaciones de una planta de basuras y de una cementera. Ese punto se sitúa justamente entre los límites de las provincias de Alicante y Murcia. Precisamente, las discrepancias sobre cuál es la línea exacta que divide ambos términos ha sido el argumento esgrimido por el propietario de la planta, el industrial Ángel Fenoll, para mantener activa la instalación pese a no contar con la autorización ni del Ayuntamiento de Orihuela ni de la Generalitat Valenciana. El Ayuntamiento de Orihuela, a través de concejal de Urbanismo, José Antonio Rodríguez Barberá, del PP, tras asegurar que el Consistorio no tenía ninguna notificación oficial sobre el proyecto, anunció que pedirán "información para presentar alegaciones". Barberá resaltó que La Murada es una de las pedanías con más expectativas de desarrollo del municipio.

Carlos Arribas, portavoz en Alicante de Ecologistas en Acción, señaló que la clave de estas instalaciones es "que científicamente aún no está garantizada la eficacia y seguridad del método, es decir, la eliminación total de los residuos, o por el contrario, que al cabo de unos años el CO2 almacenado en estas cavidades subterráneas pueda volver a la atmósfera". El también ecologista y candidato de EU al Congreso Miguel Ángel Pavón también se muestra contrario a los silos de CO2 como fórmula para luchar contra el cambio climático.

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