Kosovo se declara independiente entre la cólera de Rusia y Serbia
La UE y la OTAN piden calma y previenen contra la violencia
Ha caído la última pieza del dominó. La disolución de la antigua Yugoslavia ha sido completada tras las secesiones de Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Macedonia y Montenegro. Kosovo es desde ayer, a las 15.48, un país independiente. Su separación unilateral de Serbia ha sido lenta, sangrienta y traumática.
El Gobierno de Belgrado, a través de su primer ministro, Vojislav Kostunica, calificó de ilegal el alumbramiento del nuevo país europeo, habló de un "Estado falso" y prometió luchar contra su independencia por todos los medios diplomáticos y políticos, descartando el uso de la fuerza, una importante diferencia con los tiempos de Slobodan Milosevic en la década de los noventa. "Nosotros, los líderes elegidos democráticamente por nuestro pueblo, proclamamos a través de esta declaración que Kosovo es un Estado soberano e independiente". Éste es el escueto texto pactado por los partidos que fue leído en una sesión extraordinaria del Parlamento.
Editorial en la página 34
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