Los patrones que auxiliaron al 'Cordero' acusan a Fomento de mentir

Rabia y cabreo. Los patrones de los siete pesqueros que participaron en el rescate del Cordero aseguran que se están confirmando una serie de deficiencias y retrasos lo suficientemente graves como para obligar a Salvamento y a la Xunta a revisar de plano todo el protocolo de actuación en caso de naufragio. Sus sospechas de que no era adecuado el primer helicóptero enviado a auxiliar a los ocho tripulantes del barco hundido el 15 de enero, una tragedia que se saldó con cinco muertos, se han corroborado al descubrirse que el aparato que actuó no era el que habitualmente opera desde la base de Helimer Galicia, el Sikorsky S-61-N, sino un sustituto de menor tamaño y peso y con menos prestaciones, el Dauphin NII.

Los populares piden al Gobierno que explique el uso de "medios ineficaces"

Un ex piloto de Helimer, Esteban de Diego, confirmó ayer que el helicóptero que intervino aquella noche no tenía las prestaciones tecnológicas suficientes -que sí portaba el Sikorsky S61-N- para rescatar en las condiciones meteorológicas de tormenta que se daban, a los náufragos avistados en la mar.

Los patrones de los pesqueros recuerdan que el aparato de Salvamento se limitó, para su sorpresa, a darles iluminación desde el aire con un foco, pero en ningún momento intentó lanzar una grúa para rescatar a las víctimas. Fueron un pesquero, el Plaia de Esteiro, y una embarcación de Salvamento los que lograron salvar a los tres supervivientes de este naufragio.

"Nunca entendimos que con el tiempo de relativa calma que hacía en aquel momento, con vientos de fuerza cuatro, el helicóptero no intentara el rescate. Si era demasiado pequeño para actuar, pues mejor que no saliese porque sólo contribuye a hacer mala sangre", dicen "con rabia y cabreo" los marineros. Y acusan a Fomento, de quien depende Salvamento Marítimo, y a Pesca de "mentir" para ocultar la utilización de "medios inoperativos" en este rescate.

Para los patrones, es incomprensible que las autoridades sigan aferrándose a la tesis de que no se pudo hacer más por culpa de la meteorología de la noche del 15 de enero, en el inicio de un temporal que fue agravándose hasta que obligó a suspender todo el dispositivo de rescate a las 12.30 horas, unas diez horas después de que el barco se fuera a pique.Los patrones de los pesqueros afirman que tanto la utilización de un helicóptero ineficaz como el retraso en activar el operativo de rescate -confirmado en el Parlamento por el director general de Recursos Marinos de la Xunta, Antonio García Elorriaga- deben desembocar de inmediato en una revisión del protocolo de actuación para evitar repetir los errores en futuras situaciones de emergencia.

"Estamos prácticamente seguros de que, de haber sido operativo el Helimer, los acontecimientos hubiesen resultado otros y los náufragos se hubiesen rescatado con vida. ¿Se pueden imaginar a los náufragos viendo el helicóptero encima de sus cabezas y que éste no haga absolutamente nada para rescatarlos?", remachan los patrones. Y no puede ser, añaden, que en caso de alerta se pierda tiempo en localizar y movilizar a las tripulaciones de las aeronaves de la Xunta. El Helimer Galicia tardó en activarse 42 minutos en lugar de los 10 que exige el contrato entre Salvamento y la empresa Helicsa, concesionaria del servicio.

Esteban de Diego, que fue 18 años piloto del Helimer, corroboró que el primer aparato que salió a auxiliar los tripulantes del Cordero, el Dauphin, es "menos estable" que el helicóptero habitual, que estaba en Noruega para someterse a una revisión.

Salvamento niega que el tamaño de los medios aéreos influya en su estabilidad, e insiste en que fue el mal tiempo el que impidió al helicóptero rescatar a los náufragos con una grúa, reiteró ayer en la Cadena SER el jefe del Centro de Control Marítimo, Xaquín Maceiras. Pero De Diego sostiene lo contrario. El Sikorsky es un aparato, explica, "con más capacidad de maniobra y tecnología para actuar en medio de un temporal" que su sustituto. "Se desenvuelve mejor y es más estable, no hubiese vuelto jamás a la base sin completar la misión" de rescatar a los náufragos avistados en la mar, garantiza el ex piloto. Y punto importante: el helicóptero titular de la base de Helimer Galicia, a diferencia de su sustituto aquella noche, está provisto de un sistema de vuelo estacionario automático. Esta tecnología permite a los pilotos inmovilizar el aparato en el aire sobre un punto vertical y lanzar así la grúa. El Dauphin, al no tener este sistema, no pudo, de noche y con vientos de 90 kilómetros, hacerlo y eso explica, dice De Diego, su limitada intervención en el rescate. Los dos helicópteros de la Xunta, Pesca I y Pesca II, que se incorporaron al operativo de rescate pasadas las cinco de la madrugada, aun siendo de menor tamaño que el Sikorsky, sí tienen esa tecnología.

Por eso el Pesca I logró rescatar, cuando arreciaba el temporal, al único cadáver de los cinco tripulantes del Cordero desaparecidos. El PP exigió ayer a Fomento y a la Xunta explicaciones por enviar un aparato "ineficaz y anticuado". "Aparecen más puntos negros sin aclarar en este naufragio", acusó.