Gays y lesbianas claman contra la "homofobia" del PP
Unas 200 personas se concentran frente a la sede de los populares
Sobre la mesa de cámping en torno a la que se montó la concentración había cuatro kilos de manzanas, seis de peras, 40 salchichas que llegaron con vocación de perrito caliente pero volaron sin pan y doscientos lazos con el arco iris. Peras y manzanas alusivas a la ya célebre teoría de las manzanas de Ana Botella circularon ayer en tuppers de cocina entre los 200 asistentes a la convocatoria frente a la sede central del Partido Popular. Una cita cargada de reivindicación e ironía, de cabreo y de chufla.
"No se negocian nuestros derechos" fue el eslogan más coreado
"La homofobia del PP se ve en que no quiere que tengamos los mismos derechos de los demás", proclamaba enérgico Antonio Poveda, presidente de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB). "El matrimonio es la plena igualdad y lo que es igual se llama igual".
Toque de atención. Los colectivos de gays y lesbianas no quieren que se recorten los derechos conquistados, no quieren que el matrimonio gay deje de llamarse matrimonio y no quieren que se produzca una involución en las adopciones. "Vamos a lanzar una campaña, la política está en nuestro código genético", declaró Poveda, que no descarta la participación en mítines de formaciones que apoyen sus reivindicaciones. "Es la primera vez en democracia que un partido anuncia que va a recortar los derechos de nuestras familias", dijo. "Sal del armario, Mariano sal del armario", canturreaban mientras los asistentes entre risas y carcajadas.
Leo Bassi se enteró de la cita una hora antes. El siempre polémico bufón italiano se presentó frente a Génova con un cartel confeccionado con cuatro folios blancos pegados con celofán y letras escritas con bolígrafo. Su lema: "Con los gays y las lesbianas en nombre del laicismo".
Boris Izaguirre también se sumó espontáneamente al acto y no dudó en prestarse para la foto junto a los organizadores. "Estoy feliz con mi matrimonio, la ley funciona y mi marido y yo somos una familia estupenda. Ya son muchas las veces que he venido a manifestarme en esta esquina", dijo desde la acera opuesta a la de la sede del PP. Hubo todo tipo de lemas: se leyó "Tranquilo, PP, yo no te esposaré", y sonó "No te enteras, esto es una pera", pero el más coreado fue sin duda "No se negocian nuestros derechos".
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