Tarragona no ha logrado ser la playa más cercana a Madrid
Hay más viajes hacia la capital española que en sentido inverso
La llegada del AVE a Tarragona convirtió hace un año a la Costa Dorada en la playa más cercana a Madrid, no en distancia, sino en tiempo de viaje, y así lo aprovechó el sector turístico tarraconense para hacer publicidad en la capital de España. Sin embargo, cuando se cumple ya un año y dos meses de la llegada de la alta velocidad, el peor balance del AVE lo hace el sector hotelero, que apenas ha notado su influencia. "Había demasiadas expectativas", dice el gerente del Patronato de Turismo de la Diputación Provincial, Octavi Bono.
Catorce meses de AVE en Tarragona han servido para comprobar que exclusivamente con la demanda local Renfe no habría presentado unas cifras de pasajeros que han superado todas sus previsiones iniciales y la han obligado a aumentar el número de trenes y la capacidad de los convoyes. Durante 2007, cerca de medio millón de usuarios viajaron desde o hacia la estación del AVE Camp de Tarragona, y con una media del 80% de ocupación en los trenes. No hay cifras oficiales ni estudios de ninguna institución que lo certifiquen, pero es evidente que la cercanía con Barcelona ha convertido a Tarragona, temporalmente, en la estación del AVE de la capital catalana. "Ha venido mucha gente del área metropolitana a coger el tren aquí. Pueden llegar por autopista y aparcar en la estación. Ahora, con la llegada del AVE a Barcelona, funcionaremos exclusivamente con la demanda interna", señala el director de los servicios territoriales de la Generalita en el Camp de Tarragona, Joaquim Margalef.
"Las carreteras de acceso a la estación no se han planificado a tiempo"
Eran muchas las expectativas del territorio en la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona. "Pero una familia de Madrid de cuatro personas que quiera ir a la playa tiene otros mecanismos, y otros hábitos para este tipo de viajes. No va en AVE", dice Bono. Y menos si llega a la estación Camp de Tarragona, situada en los términos municipales de La Secuita y Perafort. "Las carreteras de acceso a la estación no se han planificado a tiempo", lamenta el presidente de la Cámara de Comercio de Reus, Isaac Sanromà, quien aún recuerda que hasta 100 días después de la inauguración del AVE Madrid-Tarragona no había ningún cartel indicativo de la existencia de la estación en ninguna carretera de la provincia.
Para solventar la ubicación de la estación, que no gusta ni en Reus ni en Tarragona -el propio alcalde tarraconense, Josep Fèlix Ballesteros (PSC), lo afirma públicamente-, la Generalitat sacó a concurso varias líneas de autobús para unir las principales ciudades del territorio con la estación. Del 30% de viajeros que esperaba captar, únicamente el 10% los han usado al cabo del primer año, de acuerdo con datos de la Cámara de Comercio de Tarragona. Su presidente, Albert Abelló, sostiene que el AVE ha generado más viajes de Tarragona a Madrid que en sentido contrario. "Todo esto son los aspectos negativos. Lo positivo es que cuando el corredor mediterráneo se una al AVE y se construya una estación en el aeropuerto de Reus, este territorio tendrá una conectividad difícilmente equiparable a ninguna otra", sentencia el alcalde de Reus, Lluís Miquel Pérez (PSC).
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