"No ha habido ningún colapso en urgencias", dice Aguirre

Las camas con pacientes en los pasillos de los servicios de urgencias de los hospitales madrileños no representan una situación de crisis, según la presidenta regional, Esperanza Aguirre. "No ha habido ningún colapso; todos los ciudadanos han sido atendidos", respondió ayer ante el pleno de la Asamblea, a una pregunta de la portavoz de Izquierda Unida. Inés Sabanés le había reclamado una explicación sobre si "la causa de los colapsos en las urgencias hospitalarias" son los inmigrantes, en referencia a algunas declaraciones hechas por miembros del PP, en las que se asegura que los extranjeros abusan de los servicios sanitarios.

La presidenta negó la mayor, que hubiera "colapso", y agregó que "otra cosa es que, puntualmente, haya una presión asistencial". Según señaló, esta misma situación se ha producido también en otras regiones. No hizo mención a los inmigrantes, pese a que Inés Sabanés la emplazó a rectificar a su partido.

Pero la portavoz de IU le recordó que la situación de urgencias se ha repetido en los últimos años y que los problemas en estos servicios se producen "en invierno, en verano, con frío y con calor". Lo achacó a una "pésima planificación sanitaria" y retó a la presidenta a negar "que los enfermos están en los pasillos".

Aguirre replicó que "no se pueden evitar las aglomeraciones" y remarcó que los servicios sanitarios funcionan de manera "excepcional". Después, recurrió a los números y recalcó que el presupuesto sanitario ha pasado de los 4.588 millones de euros en 2003 (cuando gobernaba Alberto Ruiz-Gallardón) a 6.900 millones, "sin contar los nuevos hospitales". Afirmó que hay 2.227 médicos más en la sanidad pública y no pudo evitar el habitual rejón de sus discursos al Gobierno: "Hay un millón más de madrileños y el señor Zapatero no nos lo quiere reconocer".