Viudedad de hecho y de derecho

En el caso de la tan publicitada reforma de la Seguridad Social mediante la Ley 40/2007 y en el apartado relacionado con la pensión de viudedad en las parejas de hecho, han olvidado dar bombo y platillo a las limitaciones económicas que, de manera injusta, afectarán a muchas personas dentro de este colectivo.

En contra de lo reglamentado para las "familias tradicionales", a las parejas de hecho se nos ponen condicionantes económicos para reconocernos nuestros derechos, debiendo acreditar el sobreviviente que los ingresos durante el año natural anterior no alcanzaron determinada cuantía: "Si existen hijos comunes con derechos a orfandad (es decir, menores de 22 años), el límite será del 50% de la suma de los ingresos propios y los del causante habidos en el mismo periodo. Si no existen hijos comunes con derecho a orfandad, dicho porcentaje será del 25%" (es decir, los mayores de 22 años que dejen sus estudios y trabajen, que ya va siendo hora).

No obstante, también se reconocerá derecho a pensión de viudedad "cuando los ingresos del sobreviviente resulten inferiores a 1,5 veces el importe del salario mínimo interprofesional vigente en el momento del hecho causante, requisito que deberá concurrir tanto en el momento del hecho causante de la prestación, como durante el periodo de su percepción".

¿En qué míseras condiciones económicas debe quedar el sobreviviente para optar a esta prestación?

Éstas son las medidas pre-electorales de un Gobierno al que siempre he votado, y lo seguiré haciendo porque ha conseguido, a mi parecer, importantes mejoras sociales, pero no puedo dejar de sentir que se está estigmatizando a un colectivo cada vez más numeroso, cuyas cotizaciones de toda una vida laboral sólo servirán para incrementar las arcas de la Seguridad Social.

En definitiva, y no sólo como afectada directa de esta absurda resolución, lo igualitario es que nos reconozcan como viudos no sólo de hecho sino de derecho.