Las contradicciones del PP nacional a la campaña de Arenas

Si el PP andaluz fuera una cadena de televisión, vería al PP nacional como una despiadada competidora que le arruina sus espacios estrella con certeros golpes de contraprogramación. Sólo en lo que va de precampaña, el candidato a la Junta, Javier Arenas, ha comprobado cómo sus compañeros de partido de fuera de Andalucía han hecho saltar por los aires cuatro de los más vistosos argumentos de ataque a su rival socialista, el presidente de la Junta, Manuel Chaves.

Uno de ellos es el trasvase del Ebro, que los populares andaluces han incluido explícitamente en el programa para las autonómicas, mientras que el PP nacional no lo ha asumido en el suyo. De hecho, Javier Arenas hizo de esta exigencia uno de los iconos del apartado de medio ambiente, ya que en esta ocasión se presenta por Almería, la provincia que supuestamente habría salido más beneficiada con el trasvase.

Otro jarro de agua fría fueron las declaraciones del fichaje estrella de Mariano Rajoy, el nuevo gurú económico del PP, Manuel Pizarro, quién pocos días después de saltar al terreno de juego se refirió a Andalucía como una comunidad "subsidiada". Las palabras del ex presidente de Endesa dejaron a Arenas en una posición muy incómoda, además de molestar también a los simpatizantes del PP, quienes han escuchado ya muchas veces a dirigentes de su partido denostar el carácter andaluz. Cuando Pizarro quiso matizar, lo empeoró y acabó citando a la corrupción en Marbella como un rasgo diferencial: "Yo he estado en Andalucía. Creo que la corrupción, además de algo perverso, es algo inflacionario porque al final es un coste, todas las comisiones que pagas, es un coste que le metes al valor de los inmuebles".

La embestida del PP andaluz a la posibilidad de estudiar catalán y otras lenguas cooficiales en las escuelas de idiomas andaluzas se le vino abajo tras cuatro días de censura sin cuartel. Arenas decía en sus mítines que a Chaves se le había ido la cabeza por el "disparate" y Rajoy lo tildó de "pesadilla", cuando resulta que en cuatro comunidades que gobierna el PP ya se imparten estas lenguas. La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, dio una vuelta de tuerca el martes al anunciar que abrirá un colegio público para escolarizar a los niños en catalán.

El cuarto eje de la campaña de Arenas que ha derribado el PP nacional es el reproche sobre el electoralismo de medidas sociales, como la atención bucodental gratis. Mariano Rajoy la lanzó el martes como oferta estrella del programa de sanidad. Cuando Chaves la propuso para los niños en Andalucía, Teófila Martínez dijo: "Es una broma pesada, un engaño ruin y cutre. ¿Es un cheque para el Ratoncito Pérez?"