Declaraciones explosivas que vienen de fuera
Los populares andaluces tienen experiencia en el padecimiento de las declaraciones embarazosas que suelen hacer los dirigentes foráneos de su partido al referirse a Andalucía. Aún resuena la penúltima afirmación inoportuna -en este caso, directamente insultante-, de boca del eurodiputado Alejo Vidal Cuadras, quien calificó de "cretino integral" y "uno de los más tontos de Europa" a Blas Infante, el precursor de la autonomía, considerado de manera oficial como padre de la patria andaluza.
En el pasado debate sobre la reforma del Estatuto andaluz se oyeron otras frases que cayeron como bombas a raíz de la incorporación en el preámbulo de la "realidad nacional" de Andalucía, que el PP acabó haciendo suya y votando a favor. Mariano Rajoy dijo que era "un cachondeo", la presidenta del PP en el País Vasco, María San Gil, que "una chirigota"; y el eurodiputado Javier Mayor Oreja llegó a pronosticar que con el Estatuto de abría una puerta al "fenómeno islamista".
Oreja ya había hecho con anterioridad una comparación que costó muchas explicaciones al PP andaluz: aseguró que en el País Vasco y Andalucía existe el mismo "miedo" a un cambio de gobierno. Otros episodios se produjeron cuando el ex ministro de Trabajo Juan Carlos Aparicio habló de la "indolencia" de los andaluces, Mariano Rajoy acusó a la Junta de practicar el "gamberrismo institucional", y ex presidente José María Aznar equiparó los 25 años de gobierno del PSOE en Andalucía con la larga duración del franquismo.
