Los jefes militares declaran hoy ante el juez

El ex ministro de Defensa José Bono acudirá el próximo lunes, día 18, ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska para prestar declaración como testigo en el caso Yak-42. Ese mismo día ha sido citado el representante de la compañía Chapman Freeborn, que subcontrató el vuelo para las tropas españolas. Federico Trillo-Figueroa, ministro de Defensa cuando se produjo el accidente, se ha acogido a su derecho de prestar declaración por escrito, por lo que el juez ha pedido a las partes personadas en el proceso que le remitan sus preguntas. Está previsto que hoy y mañana declaren ante el Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional ocho testigos. Éstos son los principales:

- General de Ejército Luis Alejandre. Era el jefe del Ejército de Tierra, al que pertenecía la mayoría de los militares fallecidos en el Yak-42, en mayo de 2003. Bono lo relevó, junto a los demás miembros de la cúpula militar, cuando concluyó la investigación interna sobre el caso.

- Teniente coronel Javier Marino. Oficial del Centro de Inteligencia y Seguridad del Ejército de Tierra (CISET). Tras viajar a Afganistán en marzo-abril de 2003 elaboró un informe en el que advertía: "Se están corriendo altos riesgos al transportar a personal en aviones de carga de la antigua URSS".

- Teniente general Juan Luis Ibarreta. Era el jefe del Estado Mayor Conjunto, desde el que se contrataban y organizaban los vuelos de apoyo a las tropas en el exterior, cuando se produjo el accidente. Posteriormente fue ascendido y nombrado segundo jefe del Ejército del Aire.

- Teniente general Manuel Estellés. Era el jefe del Mando Aéreo de Levante. El 26 de febrero de 2003, dos meses antes del siniestro del Yak-42, elevó una "nota informativa" en la que advertía de la "falta de seguridad e incomodidad" de estos vuelos. Supuestamente, el informe se extravió y no reapareció hasta después del accidente.

- Javier Jiménez-Ugarte. Diplomático. Trillo le nombró secretario general de Política de Defensa y le encargó gestionar la crisis tras el accidente. Su relación con la asociación que agrupa a la mayoría de las familias de las víctimas fue muy áspera. Ahora es cónsul en Nador (Marruecos).