La Asamblea resucita la bronca política con el 'caso Lamela'

Y volvió la actualidad a la Asamblea. El doctor Luis Montes, ex jefe de Urgencias del Severo Ochoa de Leganés, se convirtió ayer en el protagonista del primer debate del pleno tras las vacaciones de Navidad. Su presencia devolvió la tensión política a una Cámara regional que en los cinco meses de trabajo desde que se inició la legislatura se ha visto copada por el empeño del PP en hacer oposición al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Por una vez, PSOE e IU consiguieron dirigir el pleno centrando sus intervenciones en la "persecución institucional" contra los médicos de Leganés.

Las dos portavoces de la oposición, Maru Menéndez (PSOE) e Inés Sabanés (IU), se emplearon a fondo y de forma coordinada. Ambas terminaron sus intervenciones exigiendo la destitución del ex consejero de Sanidad, Manuel Lamela, ahora titular de Transportes. "Por lo que hicieron, por lo que permitieron y por lo que no hicieron, ustedes hicieron acoso institucional", zanjó Sabanés que reclamó a Aguirre que pida disculpas.

Enfrente, la presidenta no dijo nada nuevo, pero recibió encendidos aplausos de los suyos y el pataleo de sus adversarios. Volvió a repetir las consignas que el PP ha difundido en los últimos días sin salirse del guión, punto por punto, que su propio partido entregó la semana pasada a los dirigentes regionales. Como que la Comunidad se limitó a poner en manos de la justicia las denuncias anónimas contra Montes, que todo el caso es un montaje de la oposición, que nunca han juzgado la actuación de los médicos del Severo Ochoa, que a Montes se le destituyó por pérdida de confianza y que el auto de archivo no niega la mala praxis. En la tribuna destinada al público seguía su intervención el doctor Montes, a quien los diputados de la oposición dedicaron en pie un encendido aplauso a su llegada. Lo flanqueaban el secretario general del PSM, Tomás Gómez, y el coordinador general de IU, Fernando Marín. A un lado de esa tribuna, un grupo de miembros de la Asociación de Víctimas de Negligencias de la Sanidad (Avinesa), la única que respaldó la denuncia contra Montes y su equipo.

La portavoz socialista reprochó a Aguirre que su actuación "puso en riesgo la confianza entre los ciudadanos y los profesionales del Severo Ochoa". Y al responderle, la presidenta trató de volver al terreno de hacer oposición a Zapatero. Acusó a los socialistas de mentir y aseguró que es algo "consustancial" en "un socialista español de la era Zapatero". Ya en los pasillos, Montes se daba por satisfecho: "Es el tiempo de la reparación y no hay ninguna prisa".