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Güemes amenaza con "cortarse la coleta" y presentar su dimisión

"No es una sentencia absolutoria y no avala ni lejanamente la actuación del doctor Luis Montes", reitera el consejero madrileño de Sanidad

El consejero de Sanidad, Juan José Güemes, ha amenazado hoy con "cortarse la coleta" y dimitir pero no por el caso Severo Ochoa, como le exige la oposición, sino si "la izquierda" le presenta "un solo paciente con tarjeta sanitaria que haya tenido que pagar en cualquiera de los hospitales que hemos abierto". Sobre el caso de las sedaciones en el hospital de Leganés, ha afirmado que el auto de archivo definitivo de la causa "no es una sentencia absolutoria y no avala ni lejanamente la actuación del doctor Luis Montes".

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Entrevistado en El Círculo a Primera Hora de Telemadrid, Güemes, que poco después ha inaugurado el Hospital del Henares, ha recordado que los nuevos seis hospitales estarán completamente operativos en abril, ha recordado el consejero, para añadir que "a ellos hay que añadir un último hospital público que se inaugurará al final del semestre, el de Majadahonda, a donde se trasladará el actual Puerta de Hierro". "La izquierda -ha explicado el consejero- no quería los nuevos hospitales y desde la pasada legislatura hemos estando oyendo sin parar un discurso contra esos hospitales, salvo el alcalde de Parla, que se ocupó de su hospital".

Los nuevos hospitales "son una demanda de los madrileños y una necesidad para una población que ha crecido en más de un millón de habitantes", ha dicho el consejero. Esta crítica de la izquierda, en opinión de Güemes, sea "quizá por cierto remordimiento de no haber hecho ellos los hospitales. Pero el discurso siempre es el mismo: 'se está privatizando la Sanidad". "Cuando abrieron el hospital de Alcorcón, hace 10 años, decían que había una cola para la beneficencia y otra para los seguros privados; y ahora lo que dicen es 'una cola para la tarjeta sanitaria y otra para la de crédito", ha indicado.

"Desafío a la izquierda a que me presente un solo paciente con tarjeta sanitaria que haya tenido que pagar en cualquiera de los hospitales que hemos abiertos. Si es así me corto la coleta, dimito de consejero de Sanidad y me retiro de la política, si no, que piensen en ir rectificando su discurso", ha afirmado. Sobre el caso Lamela ha hablado para defender la actuación del Gobierno regional. Asçi, ha dicho que las muertes en las Urgencias del Severo Ochoa se han reducido "casi a la mitad", pasando de 25 fallecimientos por cada 10.000 atendidos en 2004 a 15 en el año 2007, "porque los pacientes terminales están siendo trasladados a la unidad de cuidados paliativos, que es donde tienen que ser tratados".

Güemes ha denunciado las "falsedades de la izquierda" y ha señalado que el auto de archivo definitivo de la causa "no es una sentencia absolutoria y no avala ni lejanamente la actuación del doctor Luis Montes" al frente de las Urgencias de Leganés. Según el consejero, el auto no rechaza que hubiera mala praxis porque quien afirma que la hubo son los tres informes elaborados por expertos médicos. "Para quien piense que la comisión de expertos de la Consejería de Sanidad estaba influenciada, está el informe encargado por el fiscal a la clínica médico-forense; y el informe de los peritos judiciales designados por el juez de instrucción del Juzgado de Leganés", ha indicado. Para Güemes, lo que dice el auto es que "no se puede demostrar sin género de dudas que esa mala praxis produjera el fallecimiento de los pacientes" porque no se han realizado autopsias.

Asimismo, el consejero de Sanidad se defendió de las acusaciones que afirman que la Consejería ha perseguido a los profesionales médicos con el argumentario que ayer usó la presidenta: "El consejero Lamela hizo lo mismo que la ministra Elena Salgado, remitir la denuncia al fiscal, lo que me sorprende es que pidan responsabilidades a Lamela y no a Salgado". Pero para Güemes, "la más cruel de las falsedades" es "esa conspiración paranoica que están ideando por la cual en Madrid se ha deteriorado la sedación a pacientes terminales". "En el Severo Ochoa hay una unidad de paliativos que funciona desde 2002 extraordinariamente bien, donde los pacientes reciben un tratamiento especializado y multidisciplinar, están acompañados de sus familiares y tienen intimidad", ha dicho.

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