La ortodoxia iraní veta como candidato a un nieto de Jomeini
2.200 reformistas, fuera de las legislativas
El Consejo de Guardianes ha vetado la participación en las próximas elecciones legislativas de un nieto del imán Jomeini, el fundador de la República Islámica. La descalificación de un candidato con semejante pedigrí, de la que informaba ayer el diario Kargozarán (próximo a los conservadores moderados), refuerza la convicción de los iraníes de que el Consejo favorece a las corrientes políticas ultraconservadoras y limita su capacidad de elección.
Entre los vetados figuran tres ex ministros y 30 diputados
"Mis vecinos me han dicho que les estuvieron preguntando sobre mi vida privada, incluso cosas tales como si me afeito, si rezo, ayuno o fumo", declara Ali Eshraghi a Kargozarán tras manifestar que nadie le ha explicado el motivo por el que le han descartado. También afirma que obtuvo la bendición del líder supremo, Alí Jamenei, cuando le informó de su decisión de concurrir a los comicios.
El frustrado candidato, de 39 años e ingeniero de profesión, es hijo de una hija de Jomeini. Hace cuatro años, en las anteriores legislativas, su hermana Zahra tampoco pasó la prueba de "lealtad al sistema islámico", que es lo que en teoría supervisa ese poderoso órgano de arbitrio formado por 12 juristas, seis religiosos y otros tantos seglares.
Eshraghi es sólo uno de los 2.200 descalificados, en su mayoría reformistas. Aunque la lista oficial de candidatos aceptados no se hará pública hasta el 5 de marzo cuando se terminen de revisar las reclamaciones, el hecho de que algunos de los rechazados hayan decidido hablar muestra el malestar que está generando la actuación del Consejo. El ex presidente Mohamed Jatamí, que aunque no concurre a las elecciones sigue siendo la figura de referencia de los reformistas, se reunió la semana pasada con el líder supremo para expresarle su preocupación y pedirle que se revisen algunos expedientes.
Para su sorpresa, entre quienes no han obtenido el visto bueno, hay 30 diputados en ejercicio y tres ex ministros. Además, en una decisión difícil de explicar, un destacado clérigo, el ayatolá Mohsen Musavi-Tabrizi, ha sido vetado para el Parlamento, pero autorizado a presentarse el mismo día en las elecciones parciales a la Asamblea de Expertos.
"Es sorprendente que algunas personas decidan de forma imprudente sobre la cualificación de alguien sin tener en cuenta las consecuencias de sus decisiones", declaró el ayatolá Musavi-Tabrizi a la agencia ISNA. Jatamí y otros reformistas han advertido por su parte de que las descalificaciones pueden afectar al índice de participación, algo muy importante para el régimen islámico.
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