El fiscal de Andalucía recusa al presidente del Tribunal Superior por el 'caso Urquía'

El fiscal Superior de Andalucía, Jesús García Calderón, ha recusado al Presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJA), Augusto Méndez de Lugo, por unas escuchas telefónicas realizadas al juez procesado y apartado del Juzgado 2 de Marbella, Francisco Javier De Urquía, declaradas nulas. Las escuchas recogen conversaciones del pasado otoño entre De Urquía y su abogado, y afectan por tanto al derecho de defensa del magistrado.

Es la primera vez que la Fiscalía recusa al presidente del alto tribunal andaluz. El Ministerio Público ha recusado a Méndez de Lugo como presidente de la Sala de lo Civil y Penal que juzgará a De Urquía, junto al magistrado Jerónimo Garvín, miembro de la sala, por "una objetiva pérdida de su imparcialidad". Ello pese a aclarar que tiene la "completa certeza" de que los magistrados "no tienen conocimiento alguno de las transcripciones aludidas" y que se limitaron a valorar la "extensa exposición razonada" de las conversaciones.

El problema surge tras la investigación iniciada por el titular del Juzgado de Instrucción 11 de Málaga, Juan Francisco Ramírez Barroso, que inició unas escuchas telefónicas pese a conocer que De Urquía era magistrado aforado. El fiscal denuncia en su escrito cómo Barroso incurre en un "exceso competencial".

Las transcripciones de los pinchazos a De Urquía aluden "a distintas actividades del imputado en relación con algunos testigos de la causa o a posiciones convenientes en orden a la valoración de la prueba practicada durante la fase de investigación judicial, y que debería ser propuesta para el juicio oral". Los magistrados recusados, considera el fiscal, sólo habrán valorado el resumen de las conversaciones, pero tuvieron conocimiento del contenido íntegro de las mismas. El juez Ramírez Barroso "ha permitido que quien debe pronunciarse de forma inminente sobre la acreditación y relevancia de un hecho con trascendencia delictiva, tenga acceso a determinado material probatorio (...) que expresamente se refiere a circunstancias que pueden ser relevantes para su condena o absolución".

En el primer proceso que investiga la actuación de De Urquía, están imputados asimismo el presunto cerebro de la trama de corrupción marbellí, Juan Antonio Roca, Arnaud Fabrice Albouhair, y el propio magistrado Francisco De Urquía.