España y Egipto compartirán datos antiterroristas
El tratado de amistad rechaza injerencias en los asuntos internos
El derecho a la autodeterminación de los pueblos, la no injerencia en asuntos internos y el respeto de los derechos humanos son algunos de los principios que inspiran el tratado de amistad y cooperación que los ministros de Asuntos Exteriores de España y Egipto, Miguel Ángel Moratinos y Ahmed Abul-Gheit, firmaron ayer en presencia de los Reyes y del rais, Hosni Mubarak.
La diplomacia española ha sido cuidadosa en matizar, en el preámbulo del acuerdo, cuáles son los límites de ese derecho de autodeterminación: se refiere exclusivamente al de aquellos "pueblos que siguen bajo dominación colonial y ocupación extranjera". No es aplicable, por tanto, a Kosovo, a punto de declarar su independencia unilateral; ni mucho menos a alguna comunidad autónoma española que lo reivindica.
Respecto a los derechos humanos, el tratado proclama que son "universales e indivisibles". Pero añade que "ambas partes se abstendrán de cualquier intervención directa o indirecta, individual o colectiva, en los asuntos internos de la otra".
El problema es que Egipto considera una ingerencia la reciente resolución del Parlamento Europeo que denuncia violaciones de derechos humanos en el país. El acuerdo también promueve la cooperación en la lucha contra el terrorismo, "dentro del pleno respeto por el Estado de derecho", mediante el "intercambio de información, prevención y lucha operacional". Se da la circunstancia de que Egipto colaboró con los vuelos secretos de la CIA, aceptando a personas secuestradas.
La cooperación financiera figura en un protocolo que ayer firmaron el ministro de Industria, Joan Clos, y la responsable egipcia de Cooperación Internacional, Fayza Aboulnaga. Según el mismo, España prestará a Egipto 250 millones de euros en los próximos dos años. Hasta 20 millones se dedicarán a pequeñas y medianas empresas, 10 serán donaciones y 50 estarán desligados; es decir, no servirán necesariamente para comprar productos españoles.
El objetivo del casi centenar de empresarios que acompaña en El Cairo a los Reyes es concretar proyectos para los otros 170 millones. Las iniciativas más maduras están en el campo de las energías renovables: Gamesa proyecta una planta eólica y Abengoa otra solar. Las firmas españolas tienen experiencia en Egipto. Unión Fenosa ha invertido 1.400 millones de dólares en una planta de gas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Archivado En
- VIII Legislatura España
- Ministerio de Exteriores
- Juan Carlos I
- Miguel Ángel Moratinos
- Viajes oficiales
- Contactos oficiales
- Política exterior
- Egipto
- Tratados internacionales
- PSOE
- Legislaturas políticas
- Ministerios
- Lucha antiterrorista
- Relaciones internacionales
- Gobierno
- Administración Estado
- España
- Relaciones exteriores
- Partidos políticos
- Terrorismo
- Administración pública
- Política