El museo Es Baluard de Palma cambia de dirección para ser "servicio público"
La alcaldesa Aina Calvo defiende la elección directa de Cristina Ros
La alcaldesa socialista de Palma de Mallorca, Aina Calvo, tuvo que prodigarse ayer en razonamientos para justificar "la designación", sin concurso ni concurrencia de proyectos de gestión, de la periodista y comisaria Cristina Ros como directora del Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Palma de Mallorca Es Baluard.
Ros deseó que el centro "sea un espacio de creación que cree complicidades con la ciudadanía, mueva el debate cultural y sea un laboratorio de ideas abierto a las nuevos lenguajes y autopistas de la comunicación".
Uberquoi se ha sentido sometida a "los caprichos de los políticos"
Un "nuevo perfil", para "una nueva etapa", con el fin de acentuar su arraigo, la "transparencia" y el carácter de "servicio público", aseveró la alcaldesa Calvo, con medio año en su cargo, bregada como investigadora en el departamento de Pedagogía de la Universidad de las Islas Baleares y en la gestión cultural en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Artistas y galeristas locales han cargado con dureza contra el método de elección y lo que consideran falta de idoneidad de la persona elegida.
"Se buscó un perfil", dijo Calvo, de una persona que tuviera "la capacidad de integrar artistas, gestores y agentes culturales" y también la de motivar la "proyección exterior" de Es Baluard desde una nueva vida incardinada en el tejido ciudadano. Ros anunció "colaboración y proyectos compartidos" con la Fundación Miró de Mallorca y otros museos insulares, como el Museo de Arte Contemporáneo de Ibiza, en obras y aún sin sede anexa tras el veto del obispo de la isla.
La nueva mayoría política insular que sustituyó en junio de 2007 al PP convocó un congreso de cultura, asumió la idea de crear un consejo de las artes e hizo suyo el espíritu del código de buenas prácticas para los centros públicos. Calvo reiteró los mismos compromisos, para el futuro. El nuevo rumbo del museo requería un golpe de timón.
Las instituciones de Baleares, Mallorca y Palma -presididas ahora por el PSOE al frente de una alianza diversa- levantaron y sufragan Es Baluard, que nació y creció con fuerte polémica local. La idea del museo -y su germen, la colección fundacional- es del editor de Última Hora y Balears, Pedro Serra. Ros ha sido columnista y crítica de ambas cabeceras. Antes trabajó en Diario de Mallorca y en una televisión de Serra, M-7. El empresario y promotor de Es Baluard dejó hace un año la presidencia y no participó en la presentación de Ros, ni tampoco su hija, Carmen Serra, que le sustituye. El PP, no representado en Es Baluard, se mostró favorable a un concurso.
Calvo y Ros pregonaron "máxima transparencia informativa", divulgaron el sueldo de la nueva responsable (75.000 euros anuales) y los datos económicos y de visitantes del museo: 385.686 en 2007 y 3,9 millones de presupuesto de los que 850.000 euros son para compras.
La anterior responsable, Marie-Claire Uberquoi, que fue destituida dos meses antes de que finalizara su contrato, se siente "sometida a los vaivenes y los caprichos de los políticos", víctima de "una injerencia constante" en la cultura y consideró "muy preocupante que de una forma arbitraria se nombren directores sin tener en cuenta su profesionalidad".
"Uberquoi ha recibido un trato humillante", afirmaron Chema Alvargonzález, Daniel Canogar y Bernardí Roig, los artistas que forman parte de la última exposición montada por la destituida, Light messages, que se inauguró el día que saltó la noticia. "Es una acción caciquil y provinciana, que demuestra un gran retroceso cultural y un desprecio total para el trabajo de los artistas", añadió Roig. "La agenda política ha eclipsado completamente nuestra exposición".
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