Crónicas de sangre y barro
Una exposición recuerda a los corresponsales que cubrieron la Guerra Civil
Hubo un tiempo en que Madrid se convirtió en la capital del mundo y en que España era el país donde se dirimía el futuro de la humanidad. La Guerra Civil no sólo fue una cuestión militar. Es cierto que la Alemania nazi y la Italia fascista ayudaron con armas y soldados a los rebeldes, que la Unión Soviética prestó su apoyo al Gobierno republicano y que democracias consolidadas como EE UU y el Reino Unido se lavaron las manos ante la carnicería entre españoles.
Pero también hubo un torbellino de idealismo que enardeció a miles de jóvenes y que les llevó a dirigirse a España para combatir en defensa de sus ideologías. Las Brigadas Internacionales agruparon a 35.000 jóvenes procedentes de más de medio centenar de países que acudieron a España a destruir el fascismo.
La contienda fue también la hora de los valientes para los corresponsales de guerra. Los libros de Ernest Hemingway, André Malraux, John Dos Passos, Antoine de Saint-Exupery, Arthur Koestler, Ilya Ehrenburg, George Orwell o Indro Montanelli todavía atraen hoy en día a millones de lectores. Otros corresponsales y periodistas son menos conocidos, pero sus crónicas siguen latiendo con la fuerza de la palabra precisa y honesta, con la rotundidad imborrable de la sangre y el barro.
La exposición Corresponsales en la Guerra de España recuerda esta época irrepetible en el Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla (plaza de América, s/n). La muestra, que estará abierta hasta el 6 de abril, ha sido organizada por el Centro de Estudios Andaluces, la Fundación Pablo Iglesias y el Instituto Cervantes. La exposición reúne una selección de artículos y reportajes recogidos en periódicos originales y facsímiles, así como fotografías.
La muestra se organiza a través de 17 capítulos cuyos títulos dan cuenta de su exhaustividad (¿Quién es Franco?; La masacre de Badajoz; La columna Durruti; España ensangrentada; La gesta del Alcázar; ¡Qué vienen los rusos!; Madrid resiste; Las Brigadas Internacionales; Muerte en tierra española; Guernica en llamas; Primavera en España; Guerra dentro de la guerra; El hotel Florida; Los secretos de Santander; De Belchite a Teruel; Otras miradas, y El fin de la guerra).
El consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías; el presidente de la Fundación Pablo Iglesias, Alfonso Guerra, y la directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel, acudieron ayer a la exposición. Zarrías abogó por la recuperación de la memoria histórica y resaltó el valor documental de la muestra.
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