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Costas derriba el primer gran edificio del GIL en Estepona

El Ayuntamiento compensará a la promotora en otro solar

Juana Viúdez

Los derribos no tienen por qué ser tristes, ni ir rodeados de polémicas y manifestaciones. El equipo de Gobierno de Antonio Barrientos (PSOE) celebró como si fuera una fiesta el inicio de la demolición de un gran edificio ilegal en primera línea de playa que pretendían convertir en hotel. La construcción, paralizada desde 2003, invade parte del dominio público marítimo terrestre, tiene un exceso de edificabilidad y produce un efecto pantalla sobre la playa de La Rada, la más concurrida del municipio.

"Hoy es un día inmensamente feliz, con esta actuación se pone fin al último vestigio del gilismo en Estepona", dijo Barrientos. La licencia se concedió en 1996, durate la etapa en la que el Grupo Indpendiente Liberal (GIL), famoso por sus desmanes urbanísticos, estaba en el Gobierno. Para el alcalde, la construcción del hotel obedecía a una operación encubierta para la construcción de 100 apartamentos.

La razón de esta alegría es que el Ayuntamiento ha conseguido dar el paso con el consenso de la promotora Prasa, que recibirá una compensación por los daños económicos en forma de aumento de edificabilidad, y la financiacion del Ministerio de Medio Ambiente, que asume los 1,2 millones de euros que costará echarlo abajo. Al acto también acudió Juan Carlos Fernández-Rañada, jefe de la Demarcación de Costas de Andalucía Mediterránea, y próximo coordinador de Urbanismo de Marbella y técnicos de la promotora.

Los trabajos comenzaron a mediodía, hora a la que llegó una máquina con pinzas que comenzaron a morder el forjado de sus siete plantas. La tarea, a la que se unirán dos máquinas más en los próximos días, llevará unos dos meses, ya que hay que limpiar los escombros y llevar a reciclar las partes del edificio que puedan ser aprovechables.

Tras la demolición de la estructura el edificio pasará de tener 22.000 metros cuadrados edificables a 7.000 y la promotora podrá construir sin sobrepasar las dos alturas. El acuerdo, que el Ayuntamiento y la promotora rubricaron el 20 de noviembre, contempla compensar a la constructora Prasa por la superficie que se demuele en la parcela de La Rada y por las pérdidas ocasionadas durante la tramitación del expediente. A cambio se le ofrece un aumento de edificabilidad de 25.000 metros cuadrados en unos terrenos ubicados en primera línea de playa, en Arroyo Antón, en el extrarradio del municipio. Los suelos, propiedad de Prasa, pasarán a disponer de un total de 35.000 metros cuadrados de techo, aunque la operación urbanística no culminará hasta que se apruebe el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Estepona.

"Es una solución que, desde el punto de vista estético y visual, permite recuperar la perspectiva visual clásica de Estepona, que se pueda ver el faro desde la Playa de la Rada, porque el edificio lo tapaba todo", mantuvo el concejal de Urbanismo, Rafael Duarte.

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Vecinos de Estepona, junto al conjunto que comenzó a ser demolido ayer.
Vecinos de Estepona, junto al conjunto que comenzó a ser demolido ayer.JULIÁN ROJASJULIÁN ROJAS

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Sobre la firma

Juana Viúdez
Es redactora de la sección de España, donde realiza labores de redacción y edición. Ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria profesional en EL PAÍS. Antes trabajó en el diario Málaga Hoy y en Cadena Ser. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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