Precisiones
En relación al interesante artículo sobre Ejercicio y salud publicado el martes 29 pasado, me es grato enviarle las siguientes observaciones:
1. Las evidencias científicas señalan al ejercicio como un agente no sólo preventivo sino eficientemente terapéutico de numerosas alteraciones osteomusculares, cardiorrespiratorias y metabólicas. En éstas también se incluyen varios tipos de cáncer.
2. Las discrepancias que existen en relación a si el ejercicio es un agente terapéutico efectivo, se deben, básicamente, a que la prescripción del ejercicio en nuestra sociedad europea y mundial no alcanza aún una claridad acorde a los conocimientos científicos actuales. Un ejercicio para ostopenia no es en nada parecido a uno prescrito para la hipertensión o para la hipercolesterolemia.
3. Nuestra facultad se ocupa de la formación de los profesionales del ejercicio con orientación hacia el campo de la salud, a fin de cubrir una de las causas y orígenes más importantes de dichas enfermedades: la pérdida de la capacidad física, la cual se expresa de manera clínica en la disfunción mitocondrial del tejido muscular.
Si nuestra población pudiera tomar conciencia de esto, sería de un beneficio incalculable para nuestro país y nuestra calidad de vida.
