El asesinato de otro diputado opositor agrava la crisis de Kenia

Otro diputado de la oposición falleció asesinado ayer en Kenia a balazos. La policía asegura que se trata de un "crimen pasional", pero el nuevo ataque -es el segundo diputado opositor que fallece asesinado esta semana- ha agravado aún más la crisis que atraviesa el país tras las elecciones de diciembre, que ha provocado la muerte de al menos 850 personas y cerca de 300.000 desplazados. El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, tiene previsto viajar hoy a Nairobi para tratar de reforzar los esfuerzos de mediación de su predecesor, Kofi Annan.

El diputado David Kimutai Too, del opositor Movimiento Democrático Naranja, fue disparado por un policía en Eldoret, en el convulso Valle del Rift, al oeste del país, en circunstancias muy confusas. La versión oficial es que el agente acribilló al político tras encontrarle con su esposa, a la que también asesinó. El móvil, según esta versión difundida por la policía, serían los celos.

El líder opositor, Raila Odinga, consideró en cambio que la acción forma parte de una campaña orquestada para amedrentar a su formación política, que asegura ser víctima de un fraude en las elecciones del pasado diciembre. A su juicio, se trata de otro "asesinato brutal" perpetrado por los partidarios del presidente, Mwai Kibaki. La madrugada del lunes al martes fue asesinado en Nairobi Mugabe Were, también diputado naranja.

Nuevas manifestaciones

El presunto asesino de Too fue detenido ayer mismo, pero la muerte del político provocó nuevas marchas de protesta en los feudos de la oposición, especialmente al oeste del país. En Eldoret, la policía abrió fuego contra los manifestantes, que habían levantado barricadas, aunque no hubo muertos. La tensión extrema forzó la suspensión de una reunión convocada por el ex secretario general de la ONU Kofi Annan a la que debían asistir dirigentes de los dos partidos enfrentados para intentar recuperar el diálogo.

Ban Ki-moon, que se encontraba en Addis Abeba (Etiopía) con motivo de la cumbre de la Unión Africana (UA), se entrevistó ayer con el presidente keniano, que asistió a la cita para transmitir normalidad pese a la crisis que sacude su país. El secretario general de la ONU tiene previsto viajar hoy a Nairobi para reunirse también con Odinga y poner fin a la escalada sangrienta que vive Kenia, que hasta el pasado diciembre se presentaba como modelo para el resto de África.