Senegal retiene a un niño de Lleida por estar indocumentado

Un matrimonio senegalés que reside y trabaja en Bellpuig (Urgell) desde hace cinco años está viviendo una auténtica pesadilla por un problema burocrático. Su hijo Papa Omar, nacido hace tres años en la localidad leridana, lleva dos semanas retenido en Senegal porque las autoridades del país africano le impidieron regresar con sus padres a España al no disponer de tarjeta de residencia ni visado. Mientras se resuelve el problema por vía diplomática, el menor vive con unos familiares a 6.000 kilómetros de sus padres.

Ibrahima Faty y Binta Sonko viajaron la pasada Navidad a Senegal porque querían que su hijo conociera a sus abuelos. El matrimonio asegura que antes de emprender el viaje acudió a la Oficina de Extranjería de Lleida para consultar qué documentación necesitaba el menor para viajar a Senegal. "Nos dijeron que como el niño había nacido en Cataluña era suficiente que lleváramos el pasaporte y una partida de nacimiento", explica Ibrahima. Extranjería desmiente esta versión y dice que si el niño está indocumentado es por culpa de sus padres, porque cuando nació no solicitaron la tarjeta de residencia.

El viaje de ida se desarrolló con normalidad y el niño pudo conocer a su familia senegalesa. El problema surgió a la vuelta, el pasado 15 de enero, cuando se encontraban en el aeropuerto gambiano de Banjul y los tres se disponían a subir al avión para regresar a Barcelona. En ese momento la policía les dijo que el menor se tenía que quedar en tierra porque no tenía permiso de residencia ni visado. El asombro de los padres fue mayúsculo y no les sirvieron de nada las explicaciones que dieron a los agentes para demostrar que el niño era su hijo y que había nacido en España. El matrimonio regresó ese mismo día por miedo a perder el trabajo y dejó a Papa Omar en casa de un hermano de Ibrahima.

Los padres están muy afectados por la ausencia del niño, principalmente Binta, porque la salud de su hijo puede deteriorarse si se prolonga esta situación y contrae alguna enfermedad endémica de Senegal como la malaria. "Aunque hablamos por teléfono con él cada día, nuestro hijo nos añora mucho. Es la primera vez que se separa de nosotros y ahora está en un lugar extraño y rodeado de personas a las que no había visto nunca", señala Ibrahima.

El Ayuntamiento de Bellpuig está realizando gestiones políticas y diplomáticas para lograr el regreso del niño. "En este momento", añade la madre, "el problema es que no sabemos cuál es la solución". El Consulado español en Senegal ha propuesto iniciar un expediente de reagrupamiento familiar, pero al parecer esa vía no es válida porque el niño ya vivía con sus padres en España. En cambio, Extranjería cree que la solución más rápida sería concederle un visado de turista de tres días y una vez aquí legalizar su situación.

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Lleida precisaron ayer que un niño no adquiere la nacionalidad española por el hecho de nacer en España si sus padres son, como en este caso, originarios de un país tercero y no solicitan la tarjeta de residencia inicial. Los padres de Papa Omar no solicitaron el pasaporte en el Consulado de Senegal en Madrid hasta mayo de 2007 y el pasado 25 de diciembre pudieron entrar con su hijo en Senegal gracias a un salvoconducto expedido por dicho consulado. Las mismas fuentes añadieron que la tramitación de un expediente de reagrupamiento familiar podría tardar entre cuatro o cinco meses en resolverse.