Caldera impone a Díaz Pardo la Medalla al Trabajo
Isaac Díaz Pardo asegura que va a seguir dando guerra, toda la que pueda. En medio de la polémica por el intento de apartarle del grupo Sargadelos que cofundó hace más de 40 años con el artista Luís Seoane, el intelectual gallego, de 87 años, recogió ayer en A Coruña la Medalla de Oro al Mérito del Trabajo con una advertencia: es una distinción anticipada "a lo mucho que aún tengo que trabajar".
"Hasta ahora lo que más me costó es hacer trabajar a los demás", apostilló Díaz Pardo ante la presencia del ministro de Trabajo, Jesús Caldera, el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y la otra galardonada con el mismo premio, Pilar Valiño, una histórica socialista de A Coruña.
Con su habitual sonrisa pícara y su retranca legendaria, Díaz Pardo agradeció su presencia a todas las autoridades que ayer se "molestaron" en acudir a la entrega de esta medalla en la sede de la Delegación del Gobierno en Galicia. "Incluido el Rey", se apresuró a matizar el galardonado, "que, parece ser, firmó un decreto" en el que consta la concesión de este reconocimiento civil del Gobierno central. Fueron agradecimientos que el fundador del grupo Sargadelos quiso expresamente hacer en gallego, un idioma, recordó, que "parece ser, se hablaba cuando Alfonso IX inauguró las primeras Cortes españolas".
'Fracasos continuados'
Y sonriente también se mostró Isaac Díaz Pardo al escuchar a Caldera subrayar "el reconocimiento dentro y fuera de España" del que goza este intelectual gallego. "Ya quisiéramos muchos tener esa trayectoria profesional y personal que él define como una "sucesión de fracasos continuados", destacó el ministro tras hacer un breve resumen de la biografía prolija del ahora consejero delegado del Instituto Galego de Información, el único cargo que aún mantiene en el entramado empresarial de Sargadelos.
Agradecida e ilusionada, aunque mucho "más nerviosa", se mostró Pilar Valiño, también merecedora ayer de la Medalla de Oro al Mérito del Trabajo. Nacida en Oza dos Ríos en 1929, comenzó a trabajar siendo casi una niña en Pesquerías Españolas del Bacalao donde destacó por su militancia sindical durante 32 años. Valiño fue concejala socialista en el Ayuntamiento de A Coruña casi tres décadas, hasta las elecciones de mayo de 2007.
