Calidad con estilo y conducción a la carta
Los modelos de las marcas alemanas de prestigio sirven de referencia al resto y deben aportar argumentos diferenciadores que justifiquen su sobreprecio. El nuevo A4 cumple la premisa y ofrece una línea elegante y atractiva, un diseño y acabados exquisitos y una mecánica de calidad. Pero en la era del carné por puntos añade soluciones innovadoras que potencian el dinamismo para disfrutar al volante, también a ritmos tranquilos y con la máxima seguridad. Así, estrena una serie de dispositivos electrónicos (véase Al volante) que permiten personalizar la conducción al gusto de cada cliente y transmiten una sensación de calidad y precisión superior a sus rivales. La mayoría son opcionales y aumentan unos precios de por sí elevados (desde 28.500 euros), pero tienen el mérito de permitir saborear tecnologías sólo disponibles en coches más grandes y caros. Y suponen un paso más hacia la conducción automática.
Estética continuista y más carácter
El A4 es una berlina media que compite sobre todo con los Mercedes Clase C y BMW Serie 3, pero también con los Passat, 407 y Mondeo, sus rivales populares más logrados. Es un coche clave en las ventas de Audi, y quizá por eso presenta una imagen continuista que apenas remarca el carácter de su antecesor. Ahora mide 4,70 metros, 12 centímetros más, lo que aporta una mayor presencia. Y resalta por sus trazos afilados y deportivos, que estilizan la línea y ofrecen una aerodinámica excelente (CX desde 0,27).
Destaca la fuerza del frontal, que incluye un parachoques muy elaborado en la base para mejorar el apoyo. Pero el capó delantero (sólido y abombado), los resaltes laterales y el perfil de la zaga y el techo crean una berlina distinguida que confirma su sofisticación con una cuidada elaboración. Así, la carrocería está fabricada con un 32% de aceros especiales y otro 31% de aluminio y magnesio, que, aparte de aumentar la rigidez, reducen un 10% el peso para optimizar consumos y emisiones.
Más amplio y exquisito
El interior refleja también la mejora de la calidad, que se aprecia en todos los detalles, desde el aspecto refinado de la instrumentación hasta los plásticos y tapicerías. Y también en los ajustes milimétricos de las piezas, el diseño y los acabados, que junto a una buena insonorización y unas suspensiones correctas conforman un ambiente confortable. El A4 añade un interior más amplio y desahogado, sobre todo en los asientos traseros, que por fin ofrecen un espacio correcto para las piernas, aunque la tercera plaza del centro es poco utilizable. Y cuenta con un maletero de 480 litros y más huecos para objetos de lo habitual en las berlinas.
Seis motores de inyección directa
Otra aportación del A4 es su completa gama de motores de inyección directa. Tres son de gasolina, 1.8 TFSi (120 y 160 CV) y 3.2 Quattro (265 CV). Y tres TDI: 2.0, 2.7 y 3.0 (143, 190 y 240 CV). Se venden con cambios manuales de seis marchas y automáticos de seis (Tiptronic) y ocho (Multitronic), todos en un acabado único que incluye seis airbags, ABS, ESP, climatizador, radio-CD con MP3, ordenador de viaje y los detalles habituales. Pero los precios son altos y presenta carencias de equipamiento poco justificables para su categoría, porque algunos detalles menores que vienen de serie en coches más baratos se pagan aparte: sensores de lluvia y faros (155 euros), control de velocidad (325), respaldos traseros abatibles (355). En 2008 llegarán la carrocería Avant y otros motores.
Conclusión
El A4 es una de las berlinas medias más avanzadas. Cuesta algo más que sus rivales, pero ofrece una línea deportiva con clase, un interior muy bien presentado y una mecánica a la última en prestaciones y consumos. Y aporta una calidad de conducción sobresaliente para disfrutar al volante.
MÁS CARO, PERO MÁS POTENTE
El A4 2.7 V6 TDI es algo más caro que sus rivales, pero tiene un motor de seis cilindros. Cuesta 2.500 euros más que el Alfa y 1.800 más que el Lexus. El primero monta un motor 2.4 de cinco cilindros con 10 CV más, y el IS, un 2.2 de cuatro cilindros menos potente y sólo se vende con cambio manual. Los dos ofrecen prestaciones inferiores, sobre todo el Lexus, y gastan más, en especial el Alfa. Pero el 159 lleva siete airbags de serie, y el IS, ocho, por seis del A4; los dos tienen faros bixenón, y el Lexus añade más detalles opcionales en el Audi: cargador de seis CD, sensores de aparcamiento... El Mercedes C220 es 1.300 euros más barato. Tiene siete airbags y un motor cuatro cilindros menos refinado con cambio de cinco marchas, y acelera con menos brío. El único más caro es el BMW 325d, cuesta 1.000 euros más con seis airbags y seis cilindros, pero corre más y gasta igual
MUY BIEN PRESENTADO
El diseño interior y la calidad de presentación y acabados distinguen al A4 frente a otras berlinas medias de prestigio. Tanto la instrumentación como las formas del salpicadero y la consola central, y los ajustes y materiales, están muy cuidados y crean un ambiente elegante y exquisito. La pantalla en color viene de serie, permite manejar el climatizador y la radio-CD, y sirve de base para alojar el sistema de información MMI y el navegador opcionales, que se gobiernan con un mando giratorio situado detrás del cambio y a la derecha del botón de arranque. Además destaca el diseño de los asientos, que no son muy grandes, pero sujetan bien y resultan cómodos. El espacio para las piernas en las plazas traseras es otro de los aspectos más mejorados, pero la altura del túnel de transmisión, situado en el piso, limita el uso de la tercera plaza central para instalar sillas de niños. En cambio, tiene buenos huecos para objetos, con bolsas correctas en las puertas, posavasos y apoyabrazos centrales con cofre interior delante y detrás... Y tiene un maletero de 490 litros que llega a 962 abatiendo los respaldos, aunque está solución es opcional.La zaga (corta, maciza y con un discreto alerón en el capó) realza la deportividad del A4, que tiene doble salida de escape
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.