Afectados por el fuego de Fecsa sufrieron ayer cortes de luz

Los efectos del apagón ocasionado por el incendio del pasado miércoles en una galería de servicios de Fecsa-Endesa en la subestación de Sant Adrià de Besòs, empezaron ayer a subsanarse. La compañía aseguró anoche que había restablecido la luz por la "vía ordinaria" a la totalidad de los más de 70.000 afectados, y dijo que ordenó que se retiraran los cerca de 50 grupos electrógenos instalados para suplir la red convencional.

Pero hasta entonces, durante todo el día, muchos de los 8.000 vecinos que aún dependían de los generadores denunciaron que sufrían cortes de luz y bajadas de tensión.

Los abonados recuperaron la luz anoche por la vía ordinaria

Un portavoz de Fecsa-Endesa admitió "la posibilidad" de que se produjeran estos cortes "en algún caso concreto", pero lo atribuyó a interrupciones aisladas por los trabajos de restablecimiento del suministro. "Han afectado a poca gente y poco rato", remachó. No obstante, varios vecinos aseguraron haber sufrido bajadas de tensión durante cerca de cuatro horas.

Ni la compañía ni las administraciones avanzaron en las investigaciones sobre la causa del cortocircuito que, según fuentes de la Dirección de Prevención de Incendios, originó el fuego en una galería de servicios de la subestación. Para investigar el incidente, la Comisión Nacional de la Energía acordó ayer abrir un expediente informativo que se une al anunciado por la Generalitat.

Los técnicos todavía no pudieron entrar en el recinto, por lo que no fue posible empezar a reparar la zona incendiada. Como el área estaba muy localizada, Fecsa espera repararla en dos días y dejar de usar generadores. Al final, éstos se pudieron retirar tras suplir el tramo de cables afectados con una derivación por el exterior de la subestación.

De esta forma, los vecinos podrán liberarse del ruido y las molestias que ocasionan los grupos electrógenos, y acabar con los cortes repentinos en el suministro, que ayer volvieron a repetirse en algunos puntos de la ciudad. "Entre las ocho y las nueve de la mañana hemos estado sin luz otra vez", explicó María Teresa Ruiz, una vecina de la calle de Alfonso XIII, en el barrio badalonés de Artigas. "Además, me han colocado el generador debajo del comedor y la habitación de la niña, y entre el ruido y el olor a gasóleo, aquí no hay quien viva".

Camiones cisterna recorrieron la zona afectada durante toda la jornada para abastecer a los cerca de 50 grupos electrógenos que había repartidos por Badalona y Sant Adrià. Sin embargo, eso no garantizó que ambas ciudades pudieran recuperarar su actividad habitual al 100%.

Varios vecinos de la calle de Juan Valera, en el barrio de La Salut, protestaron ayer porque algunos cortes alcanzaron incluso las cuatro horas de duración. "A las siete de la mañana estábamos a oscuras y hasta ahora, que acaban de dar las once, no ha vuelto la luz. Hemos tenido que cerrar", denunció la propietaria del colmado Francisco Maldonado. "Algunas neveras ya ni las conecto, por si un subidón de tensión les quema el motor".

Las interrupciones en el suministro comenzaron el miércoles, pocas horas después de que se pusieran en marcha los generadores. A unos pocos vecinos les sorprendió cuando llegaban a casa por la noche y quedaron atrapados en el ascensor. Los bomberos recibieron cuatro avisos por emergencias de este tipo, aunque no llegaron a intervenir porque todas se solventaron enseguida.