Cemento y obras en 2008, playa en 2011

Alberto Ruiz-Gallardón presentó ayer uno de sus proyectos estrella para esta legislatura: la transformación de las riberas del Manzanares en un enorme parque lineal que contará con una playa artificial, un embarcadero, pasarelas que atravesarán el río y hasta 42 kilómetros de itinerarios para peatones y bicicletas.

El Ayuntamiento tiene previsto que la transformación completa de esta zona de Madrid, que abarca 820 hectáreas a lo largo de seis distritos, esté terminada en 2011. El presupuesto aproximado será de 250 millones de euros. La oposición, a diferencia de lo que ocurrió con el soterramiento de la M-30, se mostró favorable al proyecto. En la fotografía, situación actual del Manzanares y, debajo, simulación de cómo será dentro de tres años.