El Ejército mexicano toma varias comisarías fronterizas con EE UU
Quince detenidos en una ofensiva contra el 'cartel de Sinaloa'
El Ejército mexicano tomó ayer por sorpresa el control de las comisarías de las ciudades de Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros, en el Estado de Tamaulipas, fronterizas con Estados Unidos y zona de acción del cartel del Golfo. Horas antes, un juez del vecino Estado de Nuevo León caía asesinado por sicarios.
Un juez que llevaba varios casos de narcotráfico fue asesinado el lunes
Simultáneamente, las fuerzas de seguridad han lanzado una importante ofensiva contra el cartel de Sinaloa, otra de las redes del narcotráfico mexicano, que ha llevado a la detención de una quincena de personas en los dos últimos días. Entre los capturados se encuentra Alfredo Beltrán Leyva, estrecho colaborador de Joaquín El Chapo Guzmán, jefe del cartel de Sinaloa y prófugo desde 2001.
El Ejército entró en acción en Tamaulipas, escenario de recientes enfrentamientos armados entre militares y bandas de sicarios, ante la "pérdida de confianza" en los policías municipales. En la operación han quedado bajo custodia de los militares unos 200 policías locales, a los que se les confiscó unos 150 rifles y pistolas. También las policías de los municipios de Río Bravo, Valle Hermoso y Miguel Alemán están en la mira del Ejército. El cartel del Golfo, y sus sicarios Los Zetas, tienen en esta zona su punto de lanzamiento de drogas e inmigrantes indocumentados hacia Estados Unidos.
La presencia de los soldados en las calles de las ciudades fronterizas con Estados Unidos, desde Tijuana, en el noroeste, hasta Reynosa, en el noreste, es más ostensible en la última semana, debido a la ola de violencia del crimen organizado.
En la noche del lunes, fue asesinado en Monterrey, capital de Nuevo León, el juez Ernesto Palacios, que tenía en sus manos diversos casos de narcotráfico. El gobernador, José Natividad González, calificó el crimen de "desafío al Estado mexicano" y aseguró que cuentan con información que llevará a la detención de los responsables. El juez Palacios murió acribillado cuando conducía su automóvil en pleno Monterrey, el emporio industrial del norte del país.
El asesinato ensombreció la detención, horas antes, de Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo, al que el Gobierno señala como número tres del poderoso cartel de Sinaloa y pariente del capo El Chapo Guzmán. La acción fue realizada por el Ejército en Culiacán, capital del Estado de Sinaloa. Según la Procuraduría General de la República (fiscalía), Beltrán Leyva y sus cuatro hermanos dirigían "las operaciones de transporte de droga, lavado de dinero y cooptación (corrupción) de funcionarios públicos" en seis Estados del país. Ayer continuaba la ofensiva contra el cartel, con la detención de 11 personas en la Ciudad de México y la incautación de armas.
En los primeros 20 días de enero, los sicarios -del Golfo, Sinaloa o Tijuana- han asesinado a una decena de jefes policiales, agentes e incluso un par de militares, así como a numerosos miembros de bandas rivales.
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