Concentraciones en 22 ciudades por la libertad de Mari Luz

Miles de personas se movilizaron ayer en 22 ciudades de toda España para reclamar la liberación de Mari Luz Cortés, la niña de cinco años que salió de su casa de Huelva el pasado día 13 para comprar una bolsa de patatas y de la que nunca más se supo. Las concentraciones contaron con el impulso de la Iglesia evangélica, de la que el padre de la niña es pastor, y se convirtieron en rezos colectivos.

"Mientras mi hija esté secuestrada, los niños de toda España estarán secuestrados. Mari Luz es mi hija, pero es la hija de toda España", clamó en la Plaza Mayor de Madrid el padre, Juan José Cortés, ante unas 2.000 personas. La mayoría de ellos eran gitanos, que lloraron y rezaron con él y por Mari Luz pero también por Madelaine y Yeremi, asimismo desaparecidos. Cortés explicó que confía en la policía "que trabaja sin descanso" y pidió que el caso no caiga en el olvido. Las lágrimas se desataron en la concurrencia cuando el padre tomó el micrófono y explicó: "Esos ojos que ven los carteles de mi hija son los de la libertad. Le han quitado la libertad, pero no el cariño de sus padres".

El acto estuvo conducido por Luis Jiménez, presidente de la Iglesia evangélica de Filadelfia, que con un tono enardecido dirigió la plegaria e interpeló "al secuestrador": "Tú, que tienes a Mari Luz, ¿acaso no tienes hijos y hermanos? ¡Puede que no, pero seguro que fuiste niño! Queremos a Mari Luz". Y la Plaza Mayor repetía: "Queremos a Mari Luz". Y el predicador replicaba: "Y a todos los niños que están en su situación". "Amén", cerraba la plaza y levantaba los carteles con el rostro de la niña: ojos vivaces y una boina ladeada. "La última vez que se vio llevaba faldita vaquera con leotardos fucsia y jersey también fucsia con estrellitas", detallan los carteles.

Caras conocidas

Entre los asistentes había famosos como el bailaor Joaquín Cortés o miembros del grupo Los Chunguitos. "Lo estoy pasando mal y no quiero ni imaginarme cómo lo pasarán los padres. Dios está arriba, es muy poderoso y la va a liberar", explicó Juan Salazar, cantante del grupo.

Entre los evangélicos, el pastor de Vallecas, Francisco Manzano, detalló: "Yo he anunciado el acto y de la parroquia de Vallecas habrá venido el 70%. Estamos aquí porque es como sabemos expresarnos y apoyar a los padres. Hoy ha sido Mari Luz y mañana puede ser cualquier otro niño". Manzano, como muchos de los presentes vestía chaqueta y corbata, suficiente para la primaveral tarde de Madrid.

En Huelva se manifestaron entre 10.000 y 15.000 personas, entre ellos muchos vecinos de la familia. A la marcha acudió Irene Suárez, la madre, en compañía de su hijo mayor. La familia recibió gritos de apoyo como "Mari Luz, cariño, España está contigo" y "Queremos a Mari Luz". Al terminar el acto, la madre soltó una paloma en representación de tres deseos: la libertad de Mari Luz; seguir la búsqueda y lograr la resolución feliz del drama.