El Consell reunirá a los regantes para sofocar el conflicto del Júcar

El Consell ha movido ficha tras el apoyo de la Unió de Llauradors y la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) a los regantes históricos del Júcar ante la "alarma social" que está creando la campaña de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó al afirmar la existencia de "sustancias peligrosas" con "efectos cancerígenos" en las aguas de la parte baja del río. Aunque los informes de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) lo desmienten, la organización alicantina exige mediante una recogida de firmas que el Gobierno deseche la toma de la Marquesa, en Cullera, para el trasvase Júcar-Vinalopó.

El vicepresidente primero Vicente Rambla explicó ayer tras la reunión del Consell que el consejero de Medio Ambiente, José Ramón García Antón, mantendrá en los próximos días una reunión con los regantes "para seguir manteniendo una posición única y firme por parte de todo el conjunto de usuarios". El vicepresidente aseguró que podía entender "posiciones puntuales de algunos regantes" pero confió en "la posición global solidaria de los usuarios" y auguró que en los próximos días éstos iban a "manifestarse en ese sentido".

Aunque la Comunidad de Regantes de Sueca ayer no había recibido comunicación oficial alguna al respecto, su presidente, José Pascual Fortea, que pasó la mañana en contacto con la Unió y AVA, destacó que había tenido noticias de que "el presidente [Francisco Camps] quiere poner freno a una campaña que puede acabar dañando a los cultivos de toda la Comunidad Valenciana".

En un tono distinto, la Junta del Vinalopó emitió ayer un comunicado en el que, pese a mostrar "el máximo respeto" por los agricultores y regantes del Júcar, se reafirmó en la presencia "de hasta 14 sustancias peligrosas" en el azud de la Marquesa, datos que calificó de "objetivos" y que mantiene están en la web de la CHJ. Para la Junta, el problema ha sido generado el Ministerio de Medio Ambiente "en complicidad con colectivos próximos a Esquerra Republicana de Catalunya".

Por su parte, el presidente de la CHJ, Juan José Moragues, insistió en que los informes sobre el bajo Júcar, concluyen que el agua "como poco, es admisible y buena", además de cumplir con la legislación vigente del Plan de Cuenca y las directrices de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Moragues explicó que en 2007 solo hubo una ocasión (el 22 de octubre) en la que el índice de aptitud del riego era "malo" y se debió un "episodio excepcional" por las fuertes precipitaciones, que provocaron una gran avenida. Asimismo, subrayó que se han realizado más de 8.000 análisis y "sólo en cuatro casos puntuales se han encontrado restos de contaminación difusa de elementos de uso agrícola" de productos fotosanitarios autorizados.

En ese sentido, el consejo de administración de la sociedad estatal Aguas de la Cuenca del Júcar (AcuaJúcar) solicitó ayer al consejero delegado, José María Marugán, una recopilación de las acusaciones de los regantes alicantinos para que la asesoría jurídica considere si caben acciones legales en contra.

La Plataforma Xúquer Viu salió ayer en defensa de los regantes históricos y recordó que la Comisión Europea concluyó que la toma de Antella, que pretende la Junta, no mejora la calidad de la de la Marquesa. Asimismo, advirtió de que volvería a manifestarse contra el trasvase si los usuarios del Vinalopó persisten en su posición en la "guerra entre la agricultura y el ladrillo".

Moragues afirmó ayer que las obras del trasvase en la Marquesa han sido ejecutadas en un 38,3% y que el agua llegará a Alicante a finales de año.