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PARA EMPEZAR
Columna
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Las redes sin hilos

CON O SIN CABLES

Para conectar dos aparatos de una red informática lo más sencillo es unirlos mediante un cable, como ocurre entre el ordenador y el monitor, o el teclado, o el ratón, o entre dos ordenadores, o con el router, etcétera. La solución es obvia, pero un poco engorrosa: cuantos más aparatos se tengan, más y más cables se amontonarán, sumándose además a los estrictamente necesarios del enchufe de electricidad. La solución es cambiar los cables por una conexión inalámbrica que utiliza las ondas de radio para transmitir todos los datos desde un aparato a otro y así evitar la mayoría de cables.

WI-FI

De todas las conexiones sin hilos, la más popular es la Wi-Fi (wireless fidelity), una serie de normas y de estándares para redes sin hilos que se basan en las especificaciones IEEE 802.11. Todo este tipo de acuerdos y definiciones es fundamental para que los fabricantes puedan hacer compatibles entre si sus productos. Y, además, se integran perfectamente con las redes que ya existían, como es el caso de Ethernet (802.3). Ambas redes son idénticas, sólo se diferencian en la conexión, una con cable y la otra inalámbrica. Los problemas pueden surgir cuando estas redes Wi-Fi tienen que convivir con otras que utilicen su misma frecuencia, porque se pueden crear interferencias entres ellas. La banda más usada es la de 2,4 GHz, la misma que Bluetooth (la versión 1.2 evita cualquier interferencia), y también la de 5 GHz con menos interferencias pero de menor alcance.

COSAS BUENAS Y MALAS

Lo mejor de las redes Wi-Fi, como ya se ha comentado, es la ausencia de cables y la comodidad de establecer conexión desde cualquier lugar que tenga la suficiente cobertura. Pero también tiene sus problemas. El más grave es que se puede "interceptar" fácilmente la red y, si se tienen los suficientes conocimientos informáticos, se pueden burlar las medidas de seguridad y acceder a ella. Para evitarlo es muy importante adoptar todas las medidas de seguridad posibles. La primera sería codificar toda la información que se transmita utilizando alguno de los protocolos de cifrado pensados para Wi-Fi, como son el WEP y el WPA (o el WAP2, más seguro que los anteriores pero menos compatible). Otra buena precaución sería ocultar el punto de acceso, el router, para que nadie que esté autorizado pueda verlo. Lo mismo se puede hacer con la dirección MAC (algo así como el nombre identificativo) de cada aparato conectado a la red. A pesar de todo esto, la seguridad no queda garantizada al cien por cien.

EMISIÓN

Para montar una red Wi-Fi es necesario tener un emisor de la señal, generalmente un router con esta capacidad además de tener conexión a Internet y de incluir uno o más enchufes opcionales de Ethernet (cable). Este router se convierte en la puerta de enlace predeterminada tanto para la red Wi-Fi como si se conecta al ordenador a través de un cable (tipo RJ-45). Ambas opciones pueden convivir perfectamente; por ejemplo, se puede tener el ordenador de sobremesa conectado por cable al router -y así obtener mayor tasa de transferencia de datos y mayor seguridad- y, a la vez, emitir la señal Wi-Fi para los portátiles o cualquier otro aparato susceptible de conectarse. Toda esta red doméstica o local (LAN) permitiría conectar entre sí todos los aparatos y, además, posibilitar su conexión a Internet.

RECEPCIÓN

Los ordenadores portátiles (y algunos de sobremesa) actuales suelen incorporar de serie toda la configuración necesaria para conectarse a una red Wi-Fi, pero en el caso de no ser así, siempre se les puede añadir una tarjeta de recepción. Las hay de tres tipos: tarjetas PCI, tarjetas PCMCIA y tarjetas USB. Las tarjetas PCI son para los ordenadores de sobremesa, aunque ya han caído en desuso en favor de las USB. Las PCMCIA se utilizaron sobre todo en los primeros ordenadores portátiles, pero también están desapareciendo en favor de las USB. Las tarjetas USB son las más comunes ahora. Son más fáciles de conectar, tienen una tasa de transferencia de datos mayor, ocupan muy poco espacio y utilizan mejores tecnologías. Además se pueden conectar a otros aparatos como impresoras, webcam o cualquier otro dispositivo.

CONFIGURAR UNA RED WI-FI

Cada uno de los equipos o dispositivos que quiera conectar a una red inalámbrica tiene que ser configuarado con el nombre y dirección de la red a la que se quiere conectar y conocer la clave de seguridad para poder comunicarse con el enrutador (router). Primero tendrá que configurar el router propiamente dicho y después el resto de componentes de la red. En Windows Vista vaya a Inicio, Panel de control y abra el apartado Centro de redes y de recursos compartidos. En la parte izquierda, haga clic en Conficgurar una conexión o red y después en Configurar un enrutador inalámbrico o un punto de acceso. Recuerde que una red privada como la de casa, utiliza direcciones IP del tipo 168.192.x.x, o también 10.0.x.x, donde las "x" son todos los números comprendidos entre el cero (0) y el 255. A la puerta de enlace se le suele poner la dirección 192.168.0.1 y al resto números consecutivos, 192.168.0.2, 192.168.0.3, etcétera. La máscara de subred se pone sola automáticamente y el resto de datos son los que le suminstró su proveedor de servicios de Internet.

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