Sobre el 'plan Ibarretxe'
Con ser importante, el problema principal, a mi entender, no está en la legalidad o falta de legalidad de la consulta que piensa hacer el señor Ibarretxe. El problema es que se trata principalmente de una falta de madurez política. Una comunidad de personas, o comunidad política, es como una tripulación que se encuentra en un barco en medio del mar. Si la tripulación y el capitán se esfuerzan en mantener la convivencia y en la búsqueda de un rumbo común, la tripulación, con ciertas probabilidades, podrá sobrevivir y un día, si acaso, llegar a un destino. Si el capitán se empeña, gratuitamente, en enfrentar a unos tripulantes contra otros, es muy posible que se maten entre sí o que el barco se vaya a pique.
Señor Ibarretxe, gobierne para todos y para el bien de la comunidad que representa, no haga preguntas demagógicas, no intente confundirnos y no siembre la cizaña entre nosotros. Construya, no destruya.
Una, no desuna. "Mi derecho a decidir" me dice que quiero vivir en una sociedad cuyos miembros sepan convivir y construir un futuro de paz y de prosperidad en el que quepamos todos, aunque no todos pensemos igual. "Mi derecho a decidir" pide que no nos enfrente gratuitamente a unos vascos contra otros, ni con el resto de la sociedad española y que no se formulen preguntas que sólo sirven para confundir y dividir. Si nos quiere tanto como dice, trátenos mejor y tómenos en serio.