Heredar una empresa, pagar un 1%

La reforma del impuesto de sucesiones y donaciones que ha presentado esta semana la Xunta va a tener como grandes beneficiarios a las empresas familiares que cuentan con un tamaño lo suficientemente grande como para ahorrarse el pago de cantidades significativas en los procesos de transmisión de acciones entre sus miembros. Compañías del sector conservero (Calvo, Jealsa), del textil (Adolfo Domínguez, Roberto Verino) y alimentario (Hijos de Rivera) verán reducido al 1% el porcentaje que tendrán que pagar sobre el capital transferido en un hipotético proceso de sucesión al frente de las empresas. Hasta ahora el porcentaje que debían abonar era del 5%.

La sucesión de una firma pasa de pagar el 5% al 1% del capital heredado

Galicia será una de las últimas comunidades que pondrá en marcha una serie de medidas que van a reducir considerablemente lo que particulares y empresas venían pagando hasta ahora por unos impuestos que han visto bajar su poder recaudatorio en el conjunto de España en los últimos años. Autonomías como Madrid apuntan que la rebaja fiscal por este concepto les ha permitido multiplicar por siete los patrimonios que se instalan allí por la escasa presión fiscal existente. En Galicia está previsto recaudar este año 165 millones por estos tributos pero cuando entre en vigor la reforma, después del verano, la cifra puede reducirse hasta los 90 millones anuales. La pérdida de recaudación equivaldría a la mitad del presupuesto anual de la CRTVG.

La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), que había insistido especialmente en solicitar la supresión de este impuesto, considera positiva la propuesta de la Xunta y no ha mostrado mucho interés en pedir nuevas rebajas después de la presentación de la reforma. Uno de los aspectos que más beneficiarán a las empresas familiares es que se extienden las bonificaciones hasta el cuarto grado de parentesco (primos, tíos y sobrinos), lo que permitirá hacer menos gravosas las transmisiones entre parientes, que incluso a veces llegaba a poner en duda la continuidad de las compañías familiares. A las exenciones hay que sumar que el tipo máximo de tributación en las sucesiones se reduce al 18%, mientras que en las donaciones baja al 9%. Hasta ahora en ambos casos el tipo máximo se elevaba hasta el 40,8%.

Los economistas consultados también coinciden en señalar que las empresas familiares van a ser las grandes beneficiadas por la reforma fiscal que entrará en vigor después del verano, aunque las familias también obtendrán ventajas importantes al eliminarse la tributación para las herencias inferiores a los 125.000 euros y reducir al 99% los tributos que pagan los hijos al heredar la vivienda de sus padres, siempre que cada uno de ellos reciba menos de 600.000 euros. Además, se reduce de diez a cinco años el período en el que será obligatorio mantener la propiedad de una vivienda heredada antes de poder revenderla.

La Consellería de Economía considera que la rebaja de la imposición sobre las herencias "deja sin argumentos" a quienes deslocalizan empresas alegando motivos fiscales, explica conselleiro, José Ramón Fernández Antonio.Para ver las consecuencias de la aplicación del impuesto habrá que esperar algún tiempo, pero los economistas Luis Caramés y Santiago Lago consideran que la reforma era casi "una obligación" para que Galicia pueda estar en condiciones de ofrecer a las empresas iguales o mejores condiciones que otras comunidades autónomas.

"Puede cumplir el objetivo de favorecer a las empresas familiares y también de permitir que los esfuerzos de control se concentren más en los grandes patrimonios, ya que las herencias de pequeña cuantía van a quedar exentas del impuesto y se podrá focalizar la inspección donde se concentra realmente el dinero", explica Lago. A su juicio, la Xunta ha hecho un esfuerzo por reducir el impuesto pero manteniendo su vigencia "en un contexto de fuerte presión social para su eliminación".

Caramés estima que este tipo de tributos están "heridos de muerte" y señala que Galicia debía afrontar la reforma para evitar la posibilidad de que se produjesen deslocalizaciones por la mejor fiscalidad para la sucesión que presentaban otros territorios. A su juicio, las empresas familiares también van a ser las más favorecidas, aunque considera algo "bajo" el límite de 125.000 euros que resultará exento de impuestos en las herencias ya que "hoy la riqueza de las familias es mayor que hace unos años".

El conselleiro de Economía, José Ramón Fernández Antonio, se muestra convencido de que esta limitación será suficiente para permitir que un 90% de las herencias que se registran cada año en Galicia queden exentas de impuestos. "La empresa familiar y la vivienda son objeto de un especial tratamiento en la reforma. Hay que recordar que con su aplicación una familia media, de 2,7 miembros, obtendrá la práctica exención tributaria sobre la transmisión de un patrimonio de 335.000 euros", explicó el conselleiro. Fernández Antonio se muestra rotundo al indicar que con la entrada en vigor de la reforma no habrá "ni un solo argumento" para que una empresa con domicilio en Galicia decida cambiar su ubicación por razones fiscales.

El BNG no renuncia a incluir algunas modificaciones en el texto durante su tramitación parlamentaria. El vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana (BNG), comentó que apenas había conocido el contenido de la propuesta "unas horas antes" y que le veía aspectos "mejorables". El PP se muestra aún más crítico e insta a Pérez Touriño a suprimir por completo estos tributos. Para los populares Galicia aún tendría un déficit fiscal respecto a otras comunidades cuando entre en vigor la reforma.

La Xunta justifica que estos tributos sigan existiendo por entender que no sería justo dejar de gravar la transmisión de grandes fortunas. "La reforma tiene un contenido muy social porque hasta ahora el impuesto de sucesiones estaba muy centrado en la imposición a los pequeños y medianos patrimonios", dice Fernández Antonio.