Eslovenia acelera el ingreso de Serbia en la UE
Liubliana prevé que Belgrado firme el acuerdo de asociación este mes
Dimitrij Rupel, ministro de Exteriores de Eslovenia, que ostenta la presidencia de turno de la UE, manifestó ayer su deseo de acelerar el acercamiento de Serbia a la Unión. "El Acuerdo de Asociación y Estabilización [AAE, proceso previo de acercamiento a la Unión] debería ser firmado cuanto antes y si es posible a finales de este mes", aunque reconoció que debía convencer a varios de sus homólogos. Rupel dijo que la adhesión de Serbia es "una cuestión estratégica para la Unión Europea".
El titular de Exteriores esloveno aludía a las reticencias expresadas por Holanda y Bélgica, que exigen la entrega del general Ratko Mladic y el ex dirigente Radovan Karadzic al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) de La Haya antes de firmar el mencionado acuerdo. Ambos están acusados de genocidio y crímenes de guerra en la ex Yugoslavia.
Carla del Ponte, la antigua fiscal jefe del TPIY, que dejó el cargo en diciembre, había advertido a los dirigentes europeos que no se debía firmar el AAE con Serbia antes de la detención de Mladic y Karadzic. Esta condición se consideraría cumplida si Belgrado da muestras suficientes de "colaborar efectivamente" en la persecución de los acusados, aunque la detención no sea efectiva. La cuestión está en decidir quién evalúa si Serbia está colaborando.
El comisario europeo de Ampliación, Olli Rehn, recordó ayer que para concluir el AEE "es esencial que todos sean conscientes en Serbia de que las condiciones permanecen".
El titular de Exteriores esloveno anunció ayer la creación de un grupo de trabajo especial. "El objetivo es lograr un progreso rápido" hacia el AEE y "una mayor cooperación de Serbia con el TPIY". El grupo estará formado por representantes de las presidencias eslovenas y su sucesora, la francesa; representantes de la Comisión y del Consejo.
La aceleración del acercamiento de Serbia a la Unión es la otra cara de la moneda del proceso de Kosovo hacia su independencia, aunque ayer el titular de Exteriores esloveno insistiera en que eran procesos "independientes". Ambos son sumamente delicados "y que en ningún caso la Unión quiere acelerar", según fuentes comunitarias.
Rupel afirmó que "Kosovo es una nación", pero advirtió que "todavía no está preparado" para las tareas de coordinación con la UE para el despliegue de la Misión Civil, necesaria antes de la declaración de independencia, que la presidencia no prevé antes de marzo.
La situación es especialmente delicada por las elecciones de Serbia, cuya primera vuelta está prevista para 20 de enero y la segunda, el 3 de febrero. La UE quiere ayudar con este tipo de concesiones al actual presidente, el proeuropeo Boris Tadic, a mantenerse en el poder.
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