Los impuestos imponen la velocidad

La foto de final de año sobre la venta de automóviles ha salido borrosa. Confunde. En 2007 se vendieron 1,6 millones de coches, un buen ritmo de ventas que se mantiene desde hace tres años. En cambio, la comparación con el año anterior muestra que los españoles han pisado el freno: las matriculaciones cayeron un 1,2%. Y ya van dos años seguidos, lo que no sucedía desde 1991, según los datos recogidos por la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) y Ganvam, que agrupa a los vendedores.

Pero el dato conjunto de 2007 esconde frenazos bruscos y aceleraciones súbitas, incluso imprevistas, a las que ha contribuido decisivamente el horizonte de la nueva fiscalidad que entró en vigor el pasado 1 de enero. Desde el pasado martes, los compradores de vehículos más contaminantes -los que emiten más de 200 gramos de CO2 por kilómetro recorrido- tendrán que pagar un impuesto de matriculación del 14,75% sobre el valor del automóvil.

Los datos de diciembre, con un aumento del 6,3% por los todoterrenos y los coches de alta gama, han maquillado el resultado final del año

En noviembre, las ventas de turismos cayeron un 5,9%. Los compradores de los vehículos menos contaminantes -los más beneficiados con la nueva fiscalidad- esperaron a que llegara el nuevo año para pagar menos impuestos.

Un mes después, en diciembre, se dio el efecto contrario. Quienes querían adquirir los vehículos que tienen más cargas fiscales desde que ha comenzado 2008 -todoterrenos y coches de gama alta- lo hicieron el mes pasado para pagar menos tributos. Al final, el aumento del pasado diciembre respecto al mismo mes del año anterior fue del 6,3%. Ésta es la explicación que da Luis Valero, director general de ANFAC. Y los datos parece que le apoyan: las ventas de monovolúmenes grandes, todoterrenos pequeños y de coches deportivos subió un 118,4%, un 57,5% y 50,9%, respectivamente.

Faconauto, la patronal de los concesionarios de coches, añade más elementos a la explicación. Uno de ellos es la automatriculación -los vehículos que matriculan las propias marcas-, cuyo objetivo es dar salida al stock acumulado y ahorrarse las nuevas cargas fiscales. La consecuencia directa, según Faconauto, sería la matriculación de 11.000 vehículos adicionales.

También el final de Plan Prever, nombre de las ayudas públicas que desde 1997 intentan renovar el parque automovilístico, ha ayudado a que la caída no fuera un desplome. Su desaparición ha estimulado las compras de última hora para aprovecharlo.

Pero los agentes del sector no sólo encuentran causas para explicar el retroceso de ventas en asuntos propios del sector. El cambio de ciclo económico es otro de los culpables a los que señalan los agentes del sector. El aumento de los tipos de interés, la caída del consumo privado, la subida de los precios de los productos básicos y el repunte del desempleo serían algunos de los elementos que habrían apretado el freno en las ventas de coches.

Por lo que respecta a las marcas, 2007 ha consolidado a Citroën como el fabricante que más automóviles vende. La marca francesa, propiedad de PSA (fabricante también de Peugeot), ya arrebató el primer puesto a su compatriota Renault en 2006, que había conservado el trono durante una década. En cambio, Renault sí que ha logrado colocar a uno de sus modelos como el más vendido del año: el Mégane.

Igual en 2008

El escenario no parece que vaya a cambiar en 2008. La desaceleración continuará, según apuntan desde ANFAC. Los fabricantes pronostican que la bajada oscilará entre el 1% y el 2%. Los cambios de tributos, pensados para estimular las ventas de los coches menos contaminantes, no parece que vayan a revitalizar el mercado a tenor de las previsiones de ventas. Y ello pese a que la nueva fiscalidad beneficia al 70% de los coches que hay en el mercado, ya que son los más eficientes energéticamente.

Más pesimistas son los concesionarios. Faconauto prevé que en los primeros meses del año la caída se sitúe sólo entre el 1% y el 1,5, ya que la nueva fiscalidad estimulará la venta de los coches a los que más beneficia (los que más cuota de mercado tienen). Pero para el cierre del año esperan que el descenso llegue hasta el 3,5%. Aunque su secretario general, Blas Vives, avanza que si el Plan Prever volviera a entrar en vigor a mitad de año, este ejercicio podría cerrase con un "mercado plano". Es decir, con las mismas ventas.

Vives incluso señala que en 2008 va comenzar a darse un cambio del mercado de automóviles en España. Anuncia que las ventas de vehículos de alta gama, estimuladas en los últimos años por los bajos tipos de interés, caerá por dos motivos: el encarecimiento de los créditos y la nueva fiscalidad, más gravosa con este segmento de vehículos ya que son más contaminantes. Entretanto crecerá la demanda de coches más eficientes energéticamente. También en este caso será por un doble motivo: son más asequibles para el bolsillo de la mayoría de españoles, a las puertas de un cambio de ciclo económico, y el estímulo de los menores tributos.