"Los artistas gallegos ya no tienen la necesidad de emigrar"
Manuel Olveira (Porto do Son, 1964) acaba de cumplir dos años al frente del Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC) que, a su vez, cuenta ya quince años de existencia. Olveira transmite una visión optimista respecto al trabajo realizado y de la situación del arte gallego en general. A su juicio, Galicia vive su mejor momento en cuanto al número de infraestructuras culturales.
Pregunta. ¿Cuál es su balance de estos dos años al frente del CGAC, tanto en la programación como en la afluencia de visitantes al centro?
Respuesta. La valoración es buena. Creo que fueron dos años de duro trabajo en los que el CGAC se ha consolidado en una doble vía de trabajo. Por un lado, a través de la organización de exposiciones temporales y, por otra parte, hay un funcionamiento como museo para crear una colección de arte contemporáneo. Desde el punto de vista de la colección, lo que hemos hecho, fundamentalmente, es adquirir obras de los años 70 y 80. Como centro de arte lo que hemos procurado es seguir el pulso de la actualidad haciendo exposiciones representativas de lo que está pasando hoy en día y, además, organizamos muestras para estudiar lo sucedido en los años 70 y 80. Por otra parte, creo que se ha hecho un fuerte trabajo de colaboración. El CGAC está trabajando en red con muchas instituciones dentro y fuera de Galicia. Estamos desarrollando un modelo de centro basado en la investigación, la producción y el trabajo contextual. En cuanto a los visitantes, el CGAC tiene unas cifras excelentes, al nivel de la fundación Tàpies de Barcelona. De todas formas, lo más importante no es la cantidad sino la calidad, y hacemos un trabajo muy importante a través de seminarios, conferencias, grupos de trabajo, talleres de artista, etcétera. La actividad del CGAC en relación con los públicos tiene actualmente una energía y una variedad sin precedentes. Y esto no es una opinión, sino una realidad basada en hechos contrastables.
"Aquí no hay como en Barcelona una actitud comunitaria en la escena artística"
"En Galicia tenemos infraestructuras para responder a las necesidades"
"El centro de arte de la Cidade da Cultura dará más pluralidad"
"Las cifras de visitas al CGAC son excelentes, al nivel de la fundación Tàpies"
P. Usted llegó al CGAC procedente del Hangar de Barcelona, un centro muy distinto al que dirige ahora ¿Qué diferencias ha encontrado a la hora de trabajar en uno y otro?
R. La mayor diferencia es que en el CGAC hay una colección, lo que para mí resulta estimulante por novedoso. En lo demás el trabajo es básicamente el mismo, aunque en el CGAC se hacen más exposiciones. Tampoco hay grandes diferencias entre trabajar en Barcelona y Santiago, quizás sólo el hecho de que allí hay una escena constituida con un grupo de personas que se ayudan mutuamente y que tienen una actitud comunitaria para compartir cosas. Eso en Galicia no existe.
P. En 2008 habrá una presencia importante de artistas latinoamericanos ¿Se debe a su calidad individual o hay otras razones?
R. Nosotros trabajamos con artistas de calidad. El CGAC siempre ha tenido una relación especial con Latinoamérica y la vamos a mantener. Nuestra programación se basa, por un lado, en exposiciones de artistas de los años 70 y los 80, otras de creadores que están pegando fuerte en el panorama internacional como Susan Philipsz, Juan Araujo o Jorge Macchi, y también tenemos en cuenta la relectura de los soportes que están haciendo algunos artistas internacionales. Esto ocurre en las obras de Susan Philipsz, Waltercio Caldas o Juan Araujo.
P. ¿No resulta algo escasa la presencia de artistas gallegos en la programación del centro para 2008?
R. El arte gallego está muy presente en nuestra programación porque el CGAC tiene un fuerte sentido de responsabilidad, de dinamización y de motor cultural con toda la escena gallega contemporánea. Hay que tener en cuenta que nosotros trabajamos no sólo con artistas sino también con comisarios y con gente que se dedica al análisis. Estamos haciendo un esfuerzo importante de producción con artistas gallegos como Carme Nogueira o María Ruido. Una programación no es sólo nombres de artistas, hay exposiciones colectivas y proyectos en las que los artistas gallegos van a estar presentes. Y tenemos, por ejemplo, una dedicada a los pioneros de la videocreación en Galicia que se inaugura este mes.
P. La Cidade da Cultura va a contar con un nuevo centro de arte. ¿No cree que sería mejor atender otras prioridades una vez que ya funcionan el CGAC y el Marco?
R. Galicia tiene unas infraestructuras que van más allá de estos dos centros. Lo que ocurre es que el arte no deja de cambiar y la pluralidad no resta sino que suma. Los centros nuevos que aparecieron encontraron su lugar y si aparece un centro nuevo habrá más pluralidad. Sería ridículo pensar que una administración va a crear un centro para desestructurar la situación actual. Lo que va a hacer es complementarla.
P. Los artistas gallegos tienen cada vez más presencia internacional. Sin embargo, algunos creadores jóvenes se quejan de las dificultades de proyección para su trabajo desde Galicia. ¿Qué medidas pueden aplicarse para corregir esta situación?
R. Creo que en Galicia hay una red de infraestructuras normalizada que da respuesta a las necesidades de los artistas. Contamos con becas, premios e instituciones formativas que permiten a los artistas trabajar en el contexto internacional. No creo que viajen o decidan temporalmente residir en otras ciudades por falta de oportunidades o apoyos puesto que contamos con más infraestructuras que nunca. Hoy en día los artistas gallegos no tienen la necesidad de emigrar, lo que hacen es viajar precisamente por la necesidad de operar internacionalmente. Por mucho que se diga, no resulta más barato vivir en Berlín que en Galicia.
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