El cambio climático entra en el Real

Se le ocurrió viendo documentales de La 2. Sólo un tenor tan vivo y al quite de la vida como Enrique Viana sabe cuánto podría dar de sí en la ópera un apocalipsis como el que describían aquellos programas aterradores. Despachaban en imágenes nada más y nada menos que la aniquilación de las especies a velocidades de vértigo. Así que este artista se puso a escribir y parió otro de sus ácidos monólogos, a los que ha titulado Música y excusas. Se estrena hoy en el Teatro Real y estará hasta el domingo en cartel.

¿El tema central para su nuevo espectáculo, entonces? "El cambio climático", dice. Después de haber creado un estilo y hasta un género propio en La locura de un tenor y Tenor vivo y al rojo, Viana ha querido seguir dando leña con este repaso a la creciente y crecida falta de responsabilidad humana, siempre acompañado de su pianista de cabecera, Manuel Burgueras.

'Música y excusas' repasa la falta de responsabilidad humana

"Aquellos documentales hablaban de la desaparición diaria de 18.000 especies, cuatro veces más de lo que los científicos habían pronosticado. Llamé a la tele a ver si se habían confundido con el dato. Cuando me lo confirmaron, me puse a escribir", comenta Viana. Le salió otro de sus fascinantes repasos irónicos y vitriólicos a lo que nos rodea con una mezcla extraña y personal que él ha ido aprendiendo a definir. Aunque cree que todavía no ha llegado a fundir ópera y cabaret, muchos se lo discutirían.

Por ahora, Viana prefiere calificar sus insólitos monólogos como "alta comedia lírica". ¿Por qué? "Pues porque el cabaret me da mucho respeto". Es algo que le hubiera gustado hacer, "pero por ahora me conformo con eso", asegura el tenor.

Música y excusas, su tercer espectáculo propio, es decir, concebido, escrito y zurcido -es autor del vestuario y de la escenografía también- por él, tiene, según Viana, los mismos ingredientes de su estilo: gracia, mala leche y amor por la ópera a partes iguales. "Contiene los tres tipos de humor que me gustan, la parodia de uno mismo, el surrealismo y el absurdo", confiesa.

En cuanto a los referentes musicales, el tema da para combinaciones infinitas: "En un género como la ópera se han tratado todos los desastres humanos, desde las guerras a los tsunamis", asegura el cantante. Para este caso ha elegido piezas de Edmond Aubran, Rossini, Meyerbeer, Massenet... Y también un color: "El Dorado, porque todo transcurre en ese lugar mítico, que no sabemos todavía si existió".

Las complicidades y el juego con el público siguen siendo fundamentales. Sus dos espectáculos anteriores -además de los que ha concebido y dirigido para jóvenes cantantes, como Tardes con Donizetti o Rossiniana alta en calorías- han creado unos incondicionales fieles en sus cerca de 100 representaciones por toda España. "Sigo haciéndolos. El anterior, Tenor vivo y al rojo, es más participativo. Aquí, Manuel y yo dejamos que aflore sobre todo el cerebro del público. Ah, y ponemos tareas para casa".

Viana espera que su trilogía no se quede ahí y crezca hasta emular a Wagner. "Me gustaría conseguir una tetralogía si antes no quedamos todos arrasados a este paso. Aunque, yo creo que mis espectáculos intentan ser un poco más cercanos y asequibles que El anillo del nibelungo, que es, por otra parte, muy ecológico". A Viana, le salen del alma los temas candentes en Música y excusas: "El dinero, la Bolsa, África, las dictaduras, la soledad, a cada frase le he querido dar tres vueltas de mala uva", comenta. Sin ánimo de ofender a nadie, eso ante todo. Pero con ganas de que vayamos asumiendo desastres. "Desde luego, o nos concienciamos, o no lo contamos".

Música y excusas. Espectáculo de Enrique Viana. Del 27 al 30 de diciembre. Teatro Real (Plaza de Oriente, s/n). www. teatro-real.es. Teléfono: 91 516 06 60. Venta telefónica: 902 24 48 48.