"En Economía hay que hacer poco ruido"

José Antonio Griñán (Madrid, 1946) se queda una legislatura más, la última. Asegura que en Economía y Hacienda hay que hacer poco ruido. Él prefiere la política, pero recuerda

que no le han contratado para eso. Añade: "Pero si me contratan lo haré".

Pregunta. Al final se queda, ¿se lo ha pedido el presidente?

R. Quien me lo ha pedido ha sido el secretario general de Córdoba. Lo he consultado con el presidente, le pregunté cómo vería que yo pudiera declinar y él me dijo que mal. Si el partido consideraba que debía ir encabezando esa lista pues me parece muy bien. Tengo el honor que del Gobierno sólo el presidente y yo encabezamos una lista.

P. ¿En política cuándo se jubila uno?

R. Uno nunca se debe jubilar ni en política ni en la vida. Por mucho que se diga que jubilación viene de júbilo es una situación de pasividad que todavía no está bien interpretada en la sociedad. Si pudiéramos conseguir jubilaciones activas participando en la vida civil sería lo ideal. Esta sociedad está organizada de tal manera que cuando una persona se jubila casi pierde su condición de ciudadanía, porque se identifica ciudadanía con trabajo.

"Haremos una fuerte desgravación en las herencias de primer grado"

"El Parlamento de Andalucía se empobrece sin Concha Caballero"

"Me han contratado para esto, si me contrataran para otra cosa, lo haría"

P. Pero le preguntaba en la política.

R. En la política, igual. Históricamente, las personas mayores eran Senado. Uno de los desperdicios mayores de la historia de España es ver cómo Felipe González se retira de la política activa con 54 años. Hoy estamos viendo que hay muchas personas de más de 50 años y menos de 60 que están en la prejubilación. Eso es incendiar bibliotecas.

P. ¿Qué puede más ofrecer el PSOE a los andaluces tras un cuarto de siglo de gobierno?

R. Muchísimo. En esto soy profundamente zapaterista: lo que puede ofrecer es libertad civil, lucha contra la dominación e igualdad de oportunidades. La legislatura que viene tiene que ser la de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. Estamos dando un argumento irrefutable: la no igualdad tiene un enorme coste para el conjunto. Tenemos el reto y el desafío de integrar a los inmigrantes y el desafío de mejorar los niveles de educación.

P. ¿El plan de competitividad de Andalucía hasta 2013 corre el riesgo de incumplirse por los nubarrones de crisis?

R. Je, je, je... Si hay una cosa cierta es que el debate sobre tres décimas de PIB que tenemos en España si no fuera por lo que va a pasar el 9 de marzo sería ridículo. No he visto nunca trasladar el debate económico al político con la afición que se está haciendo ahora y todo, para que se llegue al 9 de marzo de que esto es una crisis económica catastrófica cuando España está creciendo casi al 4%. Los indicadores no están tan boyantes como hace un año, pero trasladar que hay una situación de crisis es una opción política.

P. PP y PSOE prometen subir las pensiones. ¿Qué diferencias hay entre las dos propuestas?

R. Cuando Andalucía optó por complementar las pensiones, el Gobierno del PP se opuso radicalmente y llevó a la Junta al Constitucional. En esta legislatura la pensión máxima de viudedad ha subido más que en los ocho años del PP. Y ahora se nos propone dos cosas: complementar las pensiones de viudedad por quienes se oponían y, además, olvidando que se ha subido mucho más que durante la época del PP. Esto es un principio típico de desfachatez política.

P. ¿Qué hace un partido de izquierdas suprimiendo el impuesto de patrimonio y reduciendo el de sucesiones?

R. El impuesto de patrimonio no existe en ningún país de la UE. En este caso, lo que se está haciendo es una normalización. Otra cosa distinta es que en la declaración de patrimonio, a mí no me parecería mal que se siga haciendo porque, aunque tuviera un tipo cero, sí es indicativa de cuál es nivel de renta posible de una persona. Las grandes fortunas son sociedades anónimas. Sobre el impuesto de sucesiones ya lo hemos rebajado en Andalucía y queremos hacer una desgravación muy fuerte en las herencias de primer grado.

P. Ha propuesto revisar las ayudas a las empresas para la contratación de mujeres.

R. Hemos demostrado en un estudio, en el que se han cruzado millones de datos, que es falso que la mujer tenga un coste mayor para las empresas. Las ayudas están transmitiendo la idea equivocada de que la mujer cuesta más y que por eso lo financiamos. Por decirlo crudamente: contratar a una mujer de cajera en un supermercado es lo normal; contratarla de ingeniera en el sector aeronáutico es más difícil. Con las ayudas al empleo tendremos que darnos cuenta que hay actividades donde nos interesa que entre la mujer y que nos interese la promoción de la mujer. Tendremos que revisar las cuantías de las ayudas para que vayan prioritariamente a esos objetivos.

P. ¿Qué hizo mal su antecesora Magdalena Álvarez en las cajas de ahorro?

R. Magdalena Álvarez no tenía a Zapatero, sino a Aznar. No es lo mismo trabajar con uno que con otro.

P. Tampoco lo es trabajar con usted que con Álvarez.

R. No, no, perdóneme. No es lo mismo que llegue un gobierno que te quite la tutela de una caja como hizo el señor Aznar y que llegue otro como el de Zapatero y te la devuelva.

P. ¿Lo hizo todo bien en las cajas de ahorro?

R. En todo. Primero me he encontrado un equipo, que en el 80% era suyo, espléndido. A mí me maravilla poder tener, con los salarios que tiene la Junta, a gente como Antonio Ávila, traerme a Carmen Martínez Aguayo... Me parece un lujo. La economía estaba saneada, el presupuesto estaba bien...

P. No desenfoque el tiro.

R. Vamos a ver. Estaban Castillejo, Beneroso, Benjumea y el señor Aznar. Ahora no están ni el señor Castillejo ni Beneroso, ni Benjumea ni Aznar.

P. Ni la señora Álvarez.

R. ¡Es que sin esas cuatro premisas, la señora Álvarez no lo habría hecho igual! Cuando se habla de esto nadie quiere ser consciente de que la realidad era hostil. Lo que quiero decir es que ella tenía una realidad completamente distinta. Yo he llegado y me han dado 2.500 millones que le dejaron deber a ella. He llegado y no estaban ni Beneroso, ni Benjumea y he podido pactar con el obispo de Córdoba una solución para Cajasur.

P. ¿Cómo ha visto la legislatura con todos los jefes de la oposición fuera del Parlamento?

R. Me preocupa que la situación tenga que ser el bipartidismo. Eso es más responsabilidad de unos partidos que del electorado. Le puedo asegurar que no es ni parecido que la lista de IU por Sevilla la encabece Concha Caballero a que la encabece Sánchez Gordillo. El Parlamento se empobrece sin Concha Caballero. Eso es así. Ahí tenemos una oposición que en algunos momentos ha brillado pero que no dan tiempo a consolidar. Ese es el problema de verdad: No estaba Valderas, pero estaba Concha Caballero.

P. ¿Y el PA?

R. Teníamos a Pepe Calvo, desaparece, y llega otra persona, Pilar González, y yo creo que lo hace bien. ¡Pues ni uno ni otro, ahora otro! Y lo del PP es ya un escándalo: me da igual lo que pongan. La historia del PP es la historia de liderazgos frustrados. Aquí se han pasado la vida hablando de régimen cuando ellos son la inexistencia política. No tienen perdurabilidad. Una vez viene uno, luego viene otro, ahora vuelve el mismo... Los partidos de la oposición tendrían que entender que cuando se hace una lista se hace una oferta, no una guerra interna. No se puede estar cambiando permanentemente de oferta. El caso más escandaloso es el de Izquierda Unida, es un desperdicio que Concha no esté en el Parlamento. No puedes estar creando líderes para luego devorarlos.

P. Le reprochan que se protege mucho, evitando aparecer en primera línea política.

R. Nadie me ha contratado para eso, pero si me contratan para eso lo haré. A mí me han contratado para llevar Economía y Hacienda y ahí el protagonismo nunca puede ser del responsable político. Es un error. Lo único que quizás le podría reprochar a Magdalena Álvarez es que en Economía y Hacienda hay que hacer poco ruido. Es la única cartera en la que hay que dejar que todo sea seguro, estable, previsible, meter poca política y dejar que sea, sobre todo, el sector privado el que funcione. A mí me han contratado para eso, si me contrataran para otra cosa, haría otra cosa.

P. ¿Y qué le gusta más?

R. La política. En Economía un principio fundamental es: No hables si no mejoras el silencio y no salgas si no mejoras el paisaje. Cuando uno habla mucho se contradice y en Economía contradecirse es muy malo.