"La tristeza es impulsiva para escribir canciones"

Quique González (Madrid, 1973), uno de los cantautores que mejor han sabido asimilar en España la raíz musical estadounidense, presenta en Bilbao su séptimo disco, Avería y redención # 7 (Dro Atlantic), un álbum poco comercial. "A los hechos me remito, nunca he hecho un disco comercial", ratifica el autor.

Pregunta. ¿Ha encontrado un nuevo camino?

Respuesta. Bueno, he encontrado un sitio más propio, en el sentido de alejarme de una forma clásica y de un contenido clásico que estaban presentes en los discos anteriores. Lo veo como un camino a seguir con esta banda.

P. ¿No le cuesta delegar?

R. No, en absoluto, y conozco mis limitaciones.

P. Es un disco largo. ¿Es fruto de una época musical especialmente fructífera?

R. No sé. Estaba en una buena racha, con una buena dinámica de trabajo, de escribir canciones. Afortunadamente he cogido oficio, dinámica y, por lo menos, cada mes o cada dos meses tengo que tener una canción entre manos.

P. ¿Se ha hartado de arreglos recargados?

R. No es que esté harto, es que hay temas que se prestan más que otros. Este es un disco sencillo en cuanto a arreglos.

P. ¿Vuelca conscientemente en sus canciones su afición al cine?

R. Sí, consciente o inconscientemente, me gusta crear imágenes, escribir sobre imágenes o tratar de retratar sitios o imágenes que tienen más que ver con estados de ánimo. No tengo actores ni directores fetiches, pero me gustan Scorsese, Coppola y todos esos clásicos.

P. También ha citado a John Wayne en una canción.

R. Sí, pero fue como elemento narrativo. O sea, si George Bush no hubiera visto tantas películas de John Wayne, o no hubiera leído tantas novelas malas del Oeste, sería otra cosa.

P. En sus canciones no deja caer ese tipo de ideas.

R. ¿Políticas? No, el de cantautor político no creo que sea mi papel, ni me gusta eso.