El Gobierno rebaja el crecimiento de 2008 al 3,1% por la crisis financiera

"Prepárese para algo de dolor", decía el semanario británico The Economist en relación a la economía española en 2008, por las incertidumbres de la crisis financiera y, sobre todo, por la desaceleración del boom inmobiliario.

El Gobierno se resiste a compartir esa visión, pero el Ministerio de Economía dio ayer un primer paso en ese sentido al rebajar la previsión de crecimiento hasta el 3,1%, dos décimas menos que la estimación inicial. La revisión, sin embargo, no afecta ni al superávit presupuestario (del 1,2% del PIB en 2008) ni a la creación de empleo, unos 420.000 nuevos puestos de trabajo.

La intensidad de la desaceleración en el sector inmobiliario será clave

Solbes insiste en que los salarios deben negociarse con la inflación media

La economía española mantiene así un crecimiento "robusto", por encima del 2,3% del incremento previsto para la media europea, según el Gobierno. A pesar de la reducción, los datos que maneja el Ejecutivo son más optimistas que las previsiones de la OCDE y de la banca española (2,5%), y que la gran mayoría de los analistas, que cifran los aumentos estimados entre ese 2,5% y el 3% para 2008.

El eurodiputado del PP y ex ministro de Hacienda con el anterior Gobierno, Cristóbal Montoro, se desmarcó ayer de esas cifras y aseguró en Santander que el crecimiento puede caer al 2% "si el Gobierno no reacciona". "Por su agujero exterior [el déficit comercial, el segundo más abultado del mundo tras el de Estados Unidos], España es muy vulnerable a la crisis de liquidez internacional", dijo.

El vicepresidente Pedro Solbes no comparte esa visión. En la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, puso el énfasis en el "éxito" de la economía española a lo largo de esta legislatura, con la creación de tres millones de empleos -y una tasa de paro del 8%- y el cambio de ritmo de la inversión productiva y de la competitividad. En todo caso, explicó que la revisión a la baja se debe a las "incertidumbres" actuales en los mercados financieros internacionales, que han afectado al clima económico general.

"Las medidas adoptadas por el Banco Central Europeo (BCE) para atajar la crisis de liquidez del mercado permiten ser optimistas respecto a esa situación. Y tampoco hay que exagerar el impacto que puede tener en la economía", dijo.

Lo más destacable del nuevo cuadro macroeconómico es la fuerte reducción de la demanda interna -hasta el 3,5%, frente al 4,6% de este año-, compensada en parte por la mejoría del sector exterior. Solbes subrayó que eso permite profundizar en el cambio de modelo de la economía española, con un perfil más equilibrado por la moderación del consumo y la mejora de las exportaciones.

La intensidad en la desaceleración del mercado inmobiliario será una de las claves en la evolución de 2008. Pese a las advertencias del sector, que prevé una reducción de unos 250.000 empleos por el desplome de las ventas, el titular de Economía defiende que la caída de la vivienda se compensará con el incremento en otros segmentos de la construcción, como la obra pública. Este reajuste "significa una vuelta a la normalidad en vivienda", afirmó Solbes, quien destacó que el empleo global "seguirá creciendo a tasas del 2% anual".

El Gobierno prevé una creación de 1,2 millones de puestos de trabajo en el periodo 2008- 2010, lo que dejaría la tasa de paro por debajo del 8%, muy cerca del pleno empleo. Por su posible incidencia sobre este dato y sobre la inflación, Solbes también recomendó que en la revisión salarial no se tenga en cuenta el último dato interanual del índice de precios al consumo (IPC), del 4,1%, sino "la media anual, que es bastante más baja", y recordó que según el INE los salarios están por encima de la inflación.

La economía española cerrará este año con un crecimiento del producto interior bruto (PIB) del 3,8%, en una expansión que dura ya más de 13 años. Con las previsiones del Gobierno, el PIB caerá al 3,1% en 2008 y seguirá desacelerándose hasta el 3% en 2009, para volver a recuperar intensidad en el ritmo de avance con un 3,2% en 2010.