Antella permite un quiosco en zona inundable y sin licencia
A la alcaldesa de Antella, Isabel Giménez, del PP, se le acumulan los problemas. A la investigación abierta por la Fiscalía por el supuesto empadronamiento irregular de seis personas en su casa antes de las pasadas elecciones municipales, se suma ahora una denuncia de Gent d'Antella en relación con el funcionamiento de un quiosco de bebidas. Según el portavoz y único concejal de esta formación, Gustavo Montagudo, el quiosco-bar de propiedad municipal es "ilegal", funciona sin licencia de actividad. Lo regenta el marido de la alcaldesa, Juan García Palazón, al que se adjudicó el negocio en un concurso en 2006. Se presentaron dos propuestas. La alcaldesa no estuvo en el pleno que dio el visto bueno a la concesión, pero después firmó el acta, según Gent d'Antella.
Montagudo, que ha estudiado el expediente, concluye: la caseta de madera habilitada como chiringuito veraniego está abierta en una zona inundable y no tiene licencia de actividad. "¿Y esto cómo puede ser?", se pregunta el edil, que sostiene que llegará "hasta el final" en este asunto. La alcaldesa, por su parte, busca una salida a la espinosa situación legal del quiosco y ha pedido informes jurídicos y técnicos. Dará cuenta de ellos en el próximo pleno junto con una propuesta de acuerdo. De momento, considera que "cualquier conjetura sobre el procedimiento a seguir es totalmente arriesgada" y no se pronuncia sobre los detalles del expediente.
El quiosco de verano lleva abierto al menos desde 2002, cuando lo autorizó un gobierno socialista, según recalca el actual Ayuntamiento del PP. Está junto al Azud de Antella, que gestiona la Acequia Real del Júcar, aunque es de competencia municipal. Tras el concurso de marzo de 2006, ya con Giménez en la alcaldía, la comunidad de regantes se dio por enterada de la nueva concesión, pero advirtió de que su autorización no excluye "las que pudieran ser necesarias de la Administración central, autonómica o local". El Consistorio remitió por ello la documentación del quiosco a la Consejería de Territorio, que contestó que es necesario el permiso de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) por hallarse la edificación en zona "de especial protección de cauces". La CHJ denegó el permiso en enero de 2007, ya que el quiosco no sólo está en zona de cauce público, sino que el terreno sobre el que se asienta está clasificado como de riesgo en el plan de la Generalitat de prevención de inundaciones (Patricova).
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