La caja catalana asume con desazón el nombramiento de Pizarro en Telefónica

El 17 de septiembre de 2005, 12 días después de que Gas Natural lanzara la que sería la OPA más famosa de la historia de España para quedarse con Endesa, el presidente de la eléctrica, Manuel Pizarro, salió en tromba con un ejemplar de la Constitución en una imagen que es difícil de olvidar, para denunciar que la OPA era inconstitucional porque no podía defenderse. Pero, además, el ya consejero de Telefónica expresó con su verbo fácil algo de lo que ahora a lo mejor está arrepentido: "Ni hay ni habrá negociaciones. Yo nunca seré empleado de La Caixa". Está claro que se refería a Endesa; pero la frase quedó en la memoria.

Ahora, resulta que Pizarro entra en el consejo de Telefónica, en la que el principal accionista es La Caixa. No es que vaya a ser empleado de la caja, está claro, pero alguna relación sí parece que hay. Aquellas palabras pueden pesar. No obstante, Pizarro cuenta con que también dijo entonces que, a pesar de todo, sus relaciones con Ricardo Fornesa e Isidro Fainé, presidente y director general de La Caixa, "eran magníficas".

De momento, los responsables de la primera caja española, que recibieron la noticia ayer mismo por la mañana, han mostrado una actitud de respeto ("es un buen gestor, defendió los intereses de Endesa como él creía que debía hacer") y constructiva ("lo importante es que sigan César Alierta y Julio Linares"). No obstante, algunas fuentes cercanas a la entidad han dejado entrever cierta desazón ya que no entienden que puedan primar tantas claves políticas.

Y es que en muchos foros cuesta creer que el Gobierno haya dado por bueno el nombramiento de Pizarro después del intenso pulso que mantuvieron con él, aunque quede compensado, o viceversa, por el de Javier de Paz, un hombre de su cuerda. En cualquier caso, no extraña que los grandes grupos privados nombren consejeros con proximidad al Gobierno o a la oposición.

Lo que queda claro es que Alierta ha seguido con su costumbre de hacer los cambios en julio o diciembre y que le ha dado igual que sea un periodo preelectoral. Asimismo, tanto Pizarro como De Paz son amigos suyos, y eso cuenta. Y, en cuanto a Pizarro, la posibilidad de que apareciese en las listas del PP parece zanjada definitivamente.