El Gobierno extravía los datos de otros tres millones de británicos

El Gobierno británico admitió ayer que se han extraviado los datos de otros tres millones de británicos. En esta ocasión se trata de los candidatos a obtener el permiso de conducir, en su inmensa mayoría jóvenes menores de 20 años.

A diferencia de lo que ocurrió en octubre pasado, cuando se extraviaron en el correo los datos de 25 millones de niños y jóvenes con derecho a obtener ayudas fiscales a la infancia, y sus familias, el disco informático extraviado no contenía los datos bancarios ni el número de la Seguridad Social de los afectados, pero sí el nombre, dirección postal, número de teléfono, el importe a pagar por el examen, el sistema de pago y, en algunos casos, la dirección de correo electrónico.

La ministra de Transportes, Ruth Kelly, compareció en los Comunes para explicar el extravío de los datos de 7.000 conductores de Irlanda del Norte pero anunció que tenía que dar cuenta de una pérdida mucho más grave: los datos de tres millones de aspirantes a convertirse en conductores.

Kelly no dio detalles de cómo se había producido el extravío, pero explicó que no había ocurrido en el correo, pero que los datos no estaban en "lugar seguro" en el que debían estar, unas instalaciones en Iowa (Estados Unidos) de la empresa Pearson Driving Assesments, filial del Grupo Pearson, la empresa propietaria de la Editorial Penguin y editora del diario The Financial Times. Según la ministra, el riesgo que sufren los afectados "no es considerable". Precisamente también ayer compareció el responsable del Tesoro, Alistair Darling, para presentar un primer informe provisional de la desaparición de los datos fiscales de 25 millones de británicos en octubre. Darling admitió que los discos extraviados siguen sin aparecer.