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El conflicto de Oriente Próximo

5.200 millones de euros para la creación del Estado palestino

La seguridad de Israel y el desmantelamiento de los controles militares, claves para el éxito del plan - Hamás considera la propuesta una injerencia

La comunidad internacional se entregó ayer a un concurso de generosidad y acabó amontonando una colecta de 7.400 millones de dólares (unos 5.200 millones de euros) para ayudar a la Autoridad Palestina a construir su Estado en los próximos tres años. Todo eran sonrisas en París cuando el titular de Exteriores francés, Bernard Kouchner, que presidía la conferencia de donantes surgida de la cumbre de Annapolis (Estados Unidos) del pasado 27 de noviembre, anunciaba esta cifra, que supera las pretensiones previas de los líderes palestinos, que habían pedido 5.600 millones de dólares convencidos de que no los obtendrían.

Muestra de la velocidad que está tomando el proceso es que 3.400 millones de dólares serán destinados al presupuesto de 2008 de la Autoridad Palestina. Según el Banco Mundial, los territorios palestinos han recibido 10.000 millones de dólares desde 1993. Junto a Kouchner se encontraba uno de los hombres clave del proceso, el primer ministro palestino, Salam Fayyad, que ha conseguido ganarse la confianza de los representantes de 68 países y 20 organizaciones internacionales presentes.

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El presidente Nicolas Sarkozy protagonizó la apertura de la conferencia y en su discurso propuso la creación de una fuerza internacional para ayudar a los servicios de seguridad palestinos. "Francia propone el despliegue, cuando llegue el momento y cuando se reúnan las condiciones, de una fuerza internacional que venga en ayuda de los servicios de seguridad palestinos", dijo. Desde Gaza, Hamás calificó la propuesta como "injerencia flagrante en los asuntos internos palestinos".

"Esta conferencia es la última esperanza del Gobierno palestino de evitar la bancarrota", advirtió la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice. Si la financiación para la creación del Estado palestino parece haber llegado, las condiciones políticas para conseguir estructurar, no ya un Estado soberano, sino simplemente una sociedad que funcione están todavía lejos de articularse. Las claves para el éxito del proceso son, por una parte, la exigencia de Israel de una garantía de seguridad y, por otra, el desmantelamiento de los 560 puestos de control del Ejército israelí que atenazan e impiden el desarrollo de cualquier actividad económica. "Tener un horizonte de prosperidad es indispensable para que triunfe la política", dijo el actual enviado especial del Cuarteto para Oriente Medio (la Unión Europea, Estados Unidos, Rusia y la ONU) y ex primer ministro británico Tony Blair.

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El director del Fondo Monetario Internacional (FMI), el francés Dominique Strauss-Kahn, hizo suya la propuesta señalando que, para la viabilidad del Estado palestino, es necesario que Israel relaje el nivel de control de movimientos de la población.

Una receta que compartía el jefe de la diplomacia española, Miguel Ángel Moratinos. "Cada uno tiene que cumplir con su cuota de responsabilidad y esperamos que el compromiso político que aquí se ha manifestado se pueda llevar luego sobre el terreno", señaló. España aporta 240 millones de euros, de los que 60 van al presupuesto, 140 a proyectos bilaterales y 40 en concepto de créditos blandos.

"Israel no quiere que su imagen sea la de un soldado en un puesto de control", dijo la ministra israelí de Exteriores, Tzipi Livni, para reconocer también la necesidad de "facilitar la vida de la población palestina", en clara alusión a los controles.

Pero no se podrá hablar de futuro, añadía la ministra, "si no hay cambios reales sobre el terreno"; el fin del terrorismo y la garantía de seguridad son una condición previa.

La secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, se dirige a los periodistas tras reunirse con Nicolas Sarkozy en el palacio del Elíseo.
La secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, se dirige a los periodistas tras reunirse con Nicolas Sarkozy en el palacio del Elíseo.AFP

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