El guardia civil que mató a su ex pareja en Cambados iba bebido
Una denuncia por malos tratos contra el agente fue archivada
Jaime Maiz Santamaría, de 34 años, el guardia civil y presunto homicida de su ex pareja Mari Luz Pose Fernández, de 43 años, dio positivo en el control de alcoholemia al que fue sometido tras ser detenido delante del cuartel del instituto armado de Cambados, el escenario del crimen ocurrido en la madrugada del pasado domingo. El guardia presentaba unos niveles de alcoholemia casi cuatro veces superiores a lo permitido para conducir.
Al parecer, el presunto homicida había estado tomando copas con un grupo de amigos y coincidió en uno de los locales con la víctima con la que acabó discutiendo. Según algunos testigos, ambos hablaron acaloradamente hasta que la mujer abandonó el local. Una conversación en la que probablemente ella ya le advirtió de que lo iba a denunciar por acoso y amenazas esa misma noche. Él incluso llegó a ir a buscarla a su casa, minutos antes de asesinarla.
Pasadas las 6,30 de la madrugada, el presunto homicida salió al encuentro de su ex pareja cuando ésta acudía a poner la denuncia, acompañada por una amiga. A la entrada del cuartel, el agente le pidió que no lo hiciera y al no lograr disuadirla, entró corriendo en su pabellón para coger su arma reglamentaria y salió apuntándole en la frente; un solo disparo que acabó con la vida de la mujer que fue asistida, sin éxito, por los servicios de emergencia. Allí mismo fue reducido por uno de sus compañeros que se encontraba de guardia y conducido a las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra.
Ahora se ha sabido que Jaime Maiz había estado de baja médica, sometido a tratamiento psicológico por depresiones. Una situación personal que al parecer había repercutido en su relación con la víctima al no aceptar que ella decidiera romperla en dos ocasiones. Según fuentes del instituto armado, ambos se habían denunciado mutuamente pero acabaron retirando los cargos. Incluso uno de los hijos de la mujer asesinada llegó a denunciar al guardia por presuntos malos tratos pero finalmente se archivó por falta de pruebas, a petición de la víctima. Mientras el detenido pasará hoy a disposición del juzgado número 3 de Cambados encargado de asuntos de violencia de género, Mari Luz Pose será enterrada en Valga, su pueblo natal. Estaba separada y deja tres hijos de 21, 18 y 13 años.
El Ayuntamiento y la Asociación de Comerciantes de Cambados, entidad que presidió la víctima, convocaron ayer una concentración de repulsa a este nuevo caso de violencia machista que eleva a seis los registrados en Galicia en 2007. Los comercios de esta localidad exhibieron un lazo malva en señal de duelo y trabajadores de la Xunta guardaron un minuto de silencio.
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